La mayoría de los seres humanos nos pasamos la vida buscando ser más felices, en nuestras relaciones de pareja, con nuestras aficiones o en nuestro trabajo. En la persecución de ese anhelo siempre se ha dicho que el dinero no da la felicidad pero ayuda bastante. Y el tópico no deja de tener algo de razón. Es cierto que no no te va a librar de tener problemas pero sí sirve para adquirir cosas que facilitan alcanzar ese "estado de grata satisfacción espiritual y física", tal y como la define la RAE.
Son varios los estudios que han demostrado que sí hay una relación directa entre los ingresos y la felicidad, o al menos con disfrutar de un mejor estado de ánimo y tranquilidad vital. Tener más dinero te ayuda a cubrir tus necesidades, pero ¿cuánto más necesitas exactamente para ser feliz? Esa es la pregunta que ha planteado la empresa de servicios financieros Empower a unas 2.000 personas en EEUU para determinar cuánto vale el bienestar.
Pues bien, la mayoría de los encuestados dijeron coincidieron en que el precio de su satisfacción es bastante alto. Quienes tenían un salario medio de 65.000 dólares al año indicaron que necesitarían una media de 95.000 dólares más para ser felices y estar menos estresados. Y los que más ganan, con ingresos medios de 250.000 dólares, dieron una respuesta media de 350.000 dólares, según desgrana The Wall Street Journal.
Por poner en contexto, nueve de cada diez empresarios prevén un aumento salarial medio del 3,9% en 2024 para los empleados no sindicados, según la consultora Mercer. Sin embargo, para ser felices sería necesario una subida de sueldo de casi el 50%, de acuerdo a los resultados de Empower. La realidad es que es difícil determinar el impacto que tendría un aumento del 3,9% o del 50% sobre la felicidad de un individuo.
Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences determinó que las personas que recibían 10.000 dólares al alzar tendían a disfrutar de un aumento de felicidad que duraba al menos seis meses. Otra investigación publicada en Review of Economic Studies analizó cómo afectó ganar la lotería a varios afortunados en Suecia. Los premios iban de 100.000 a 500.000 dólares. Pues bien, todos declararon niveles más altos de satisfacción con sus vidas más de una década después, en comparación con los jugadores de lotería que no ganaron ningún premio o fue mucho más pequeño.
Aunque siete de cada diez encuestados por Empower aseguraban que tener más dinero resolvería la mayoría de sus problemas, en realidad un aumento de sueldo puede no bastar para cambiarle la vida a nadie. Hay otros elementos que influyen. "El impacto del dinero en la felicidad no es tan grande como se suele suponer. Es difícil que un cambio en un único factor tenga un impacto enorme", explica afirma Elizabeth Dunn, profesora de Psicología de la Universidad de Columbia Británica.
Y propone otro camino para la felicidad: centrarse en utilizar el dinero que ya tienen de la mejor forma posible en vez de afanarse en conseguir más. La experta cree que quienes dan prioridad al tiempo sobre el dinero tienden a ser más felices en la vida. "Eso es algo que sabemos que marca la diferencia y sobre lo que la gente tiene control a corto plazo", subraya.
Matt Killingsworth, profesor de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, pone sobre la mesa otro factor: cuando ya tengas tu anhelada subida de sueldo querrás un poco más. "Es parte de lo que hace asombrosos a los humanos", opina el experto sobre el impulso de seguir avanzando. "Pero también significa que rara vez miramos un aspecto de nuestra vida y pensamos que está perfecto tal y como está".