Todo trabajador por cuenta ajena debe conocer una serie de derechos laborales fundamentales, desde los días de vacaciones a tener un horario compatible con su vida personal, pasando por un salario digno o poder desarrollar su tarea en un ambiente seguro. Pero muchas veces nos sabemos todo eso al dedillo pero ignoramos cuestiones muy básicas que pueden presentársenos en nuestro día a día laboral. El abogado Luis F. Pallarés, de DCT Laboralistas, recopila las tres esenciales en un post de X.
En primer lugar, se sobreentiende que el que firma sabe lo que está firmando. Al menos, a efectos jurídicos, eso casi siempre se va a dar por hecho. Por tanto, si no entiendes algo que la empresa te presente, mejor asesórate con un especialista o sindicato de clase. Una vez que el documento esté entendido, exige una copia para ti firmada o sellada por la empresa.
Esto vale para cualquier documento que te presente la empresa, pero si se trata de tu contrato de trabajo es fundamental, especialmente como medida de protección frente a cualquier alteración del documento. Lo que no está escrito se lo lleva el viento. Además, tener una copia permite al empleado revisar los datos laborales y así saber si optan o no a ciertas ayudas. Además, sirve para saber si siempre has estado dado de alta en la Seguridad Social, comprobando que la empresas para las que se ha trabajado no han cometido ilegalidades.
En el ámbito laboral es frecuente encontrarse con que a un trabajador se le requiere la firma de su nómina antes de haber recibido el pago correspondiente. Pese a lo que pueda parecer, esta práctica es legal y se ampara en el principio de buena fe contractual. Pero hay que entender que firmar la nómina es un reconocimiento de que se ha cobrado y, por tanto, se puede perder la oportunidad de reclamar el pago adeudado o de presentar una denuncia por incumplimiento de contrato.
Antes de firmar una nómina sin haberla cobrado, lo ideal sería preguntarle a la empresa la razón del retraso en el pago. Si se trata de un error administrativo o de un problema puntual es posible que pueda solucionarse rápidamente.
Una de las dudas legales más recurrentes cuando se pierde un empleo es si firmar o no la carta de despido. Como medida preventiva siempre es recomendable firmar como 'no conforme', además de incluir la fecha. Lo cierto es que, firmes o no, siempre vas a poder reclamar en el plazo de 20 días. El problema está en el finiquito, el documento en el que se desglosan los pagos que te hacen por finalizar la relación laboral. En ese escrito suele incluirse una renuncia a reclamar. Si firmas esto todavía podrías reclamar igualmente, pero la cosa se complica si el acuerdo tiene carácter transaccional. Lo normal es que el trabajador no sepa si lo que firma tiene ese carácter, pero lo que sí está claro es que firmando 'no conforme' siempre podrás reclamar.