Estos últimos días se ha hablado mucho de los sueldos de los directivos del Ibex, que superan el millón de euros al año. En casos como el del Banco Santander o el BBVA ese dinero asciende hasta los 10 millones anuales, lo que se traduce como una paga 54 veces mayor que la de sus empleados.
En España, un empleado medio con contrato fijo se lleva 1.800 euros brutos al mes y en 14 pagas mientras que su directivo cobra el triple, alrededor de los 6.500 euros mensuales.
Sin embargo, en el caso de las grandes empresas mencionadas, los empresarios se niegan a hablar sobre esa gran brecha salarial existente y que además en el pasado año se incrementó en un 18%, convirtiendo nuestro país en el cuarto del continente con mayor número de ejecutivos millonarios.
Ahora, el Gobierno ha alcanzado un acuerdo para subir el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.134 euros al mes, incrementándose de esta manera en un 54% desde el año 2018. Algo que afecta a las empresas, que durante el pasado año los datos situaban en que el 40% de los directivos españoles aseguraba previsiones optimistas de crecimiento de su negocio y de la facturación. El otro 41% de las sociedades, a pesar de creer que habría oportunidades, se vio obligado a hacer reajustes en el modelo de negocio.
Por el momento, no se ha realizado en las empresas privadas de ningún país perteneciente a la Unión Europea. De hecho, en Suiza se sometió a referéndum hace una década y solo el 35% de la ciudadanía votó a favor de ello.
Esto conllevaría una reforma del artículo 26 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores aunque según los expertos, cualquier decisión sobre el sueldo máximo pertenece directamente a los empresarios del sector privado.
Del mismo modo, ocurre con la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres y que sitúan a España en el puesto número 17 del mundo en cuanto a paridad de género.
Aunque se ha reducido, el pasado año se situó en el 20,9 por ciento según el último informe de Comisiones Obreras, lo que significa que el sueldo de las mujeres en general debería aumentar ese mismo porcentaje para igualarse al de los hombres.
En el citado informe figura que el salario medio anual del empleo de los varones es de 27.322 euros al año frente a los 22.601 euros que reciben las mujeres al año, lo que supone una diferencia de más de 4.700 euros.