Esta es la semana más importante para el futuro de miles de estudiantes que acaban el Bachillerato. Los exámenes de la EVAU determinarán si podrán estudiar o no la carrera universitaria que desean. Una decisión que algunos tienen muy clara pero que para muchos otros está plagada de dudas e inseguridades. Y otros tienen que enfrentarse a ella en el mismo proceso de admisión, teniendo en cuenta las notas de corte.
No se trata ni mucho menos de una cuestión baladí ya que no solo se trata de elegir un campo que sea del agrado o del interés del estudiante, sino que hay que tener en cuenta también las salidas laborales que ofrezca. Precisamente hay carreras que quedan totalmente abandonadas durante el proceso de selección en favor de las más comunes -como derecho, medicina o filología- pero que cuentan con una tasa de empleabilidad del 100%.
En ese sentido, una carrera que no suele ser escogida para estudiar en la universidad, pero que ofrece muchísimas opciones de encontrar empleo a posteriori es el grado de Ingeniería Agrónoma. En los años 80 y 90 era una de las opciones preferidas por los jóvenes, llegando a matricularse en la misma unos 5.000 alumnos por año, pero hoy en día su popularidad ha caído en picado, quizás porque se asocia a tener que trabajar en el campo, algo que ahora mismo poca gente quiere hacer.
Un ingeniero agrónomo es un profesional multidisciplinar muy necesario en la cadena del sector agroalimentario, desde la producción primaria, hasta la industria alimentaria y la distribución. Se dedica a proyectar, planificar, organizar, dirigir y controlar sistemas y procesos productivos desarrollados en el sector agrario y alimentario.
Normalmente, un ingeniero agrónomo suele ostentar un cargo de de responsabilidad, por lo que tiene un equipo profesional a su cargo. También debe tener unas altas capacidades de comunicación, organización y gestión de equipos. Estas son las tareas que puede desempeñar:
Rosario Haro, subdirectora de Ordenación Académica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agrónoma de la Universidad Politécnica de Madrid, la califica en 'ABC' como "la gran desconocida de las biotecnologías", y achaca su descenso de popularidad a que no se ha sabido transmitir correctamente a los estudiantes desde los centros educativos en qué consiste y cuál es su demanda actual en el mercado.
En los últimos años se ha detectado un marcado descenso en el número de matriculaciones en la Ingeniería Agrónoma, pero lo cierto es que casi todos los estudiantes que terminan el grado lo hacen con un trabajo bajo el brazo, dada la "necesidad real" por parte de las empresas de contratar a los perfiles que cursan estos estudios. Por tanto, si tu hijo tiene que elegir carrera y manifiesta cierto interés en la rama de la biotecnología, aquí puede encontrar una opción con muchas posibilidades.