Tras las elecciones europeas celebradas durante el último fin de semana, los 27 Estados miembros de la Unión Europea han elegido a los 720 diputados que van a conformar el nuevo Parlamento Europeo. Esto es nuevo tras la decisión que el Consejo Europeo tomó en septiembre de 2023 para aumentar el número de eurodiputados, que antes se encontraba en 705 políticos. España es el cuatro país que más sillones ocupa en la Eurocámara con 61, solo superado por los 96 de Alemania, los 81 de Francia, y los 76 de Italia. La pregunta ahora es, ¿cuánto cobra cada uno de los diputados europeos?
La complejidad de los eurodiputados reside en que no solo perciben un salario como tal, sino que también perciben dietas, gastos de viaje o gastos médicos. Cada uno de los 720 que conforman el Parlamento Europeo cobran una asignación que desde el 1 de enero de 2024 está en los 10.075’18 euros brutos al mes.
No obstante, una vez se deducen tanto los impuestos como las cotizaciones sociales, el salario se queda en unos 7.853 euros netos mensuales, aunque la cifra puede variar levemente dependiendo de la nacionalidad del diputado y de las cotizaciones que tenga.
Más allá del salario como tal, también reciben dietas que cubren diferentes gastos relacionados con sus funciones en el Parlamento Europeo y que están detalladas en la propia web del Parlamento Europeo. Las dietas para gastos generales se sitúan en 4.950 euros mensuales que deben destinarse al alquiler de oficinas en el país en el que son elegidos, para equipos y programas informáticos, material de oficina, contratos de teléfono e Internet, o teléfonos móviles.
Si durante un año parlamentario —de septiembre a agosto— el eurodiputado acude a menos de la mitad de las sesiones y no justifica esas ausencias, se reducirá a la mitad los ingresos por dietas.
También se incluyen las dietas diarias por las que perciben 350 euros al día que cubre el alojamiento, las comidas y los gastos conexos de cada uno de los días que el diputado se encuentra en el Parlamento Europeo por asuntos oficiales. Para llevar un control, cada diputado debe firmar un registro de asistencia, además de que, en días de votación de Pleno, si un diputado falta a más de la mitad de las votaciones nominales, la percepción se reduce a la mitad. En reuniones que tienen lugar fuera de la UE la dieta también se reduce a la mitad.
En el caso de los gastos de viaje, el Parlamento Europeo paga todos los gastos de viaje para que los diputados puedan participar en el mayor número de reuniones posible del organismo. Para ello, cada diputado debe presentar los recibos de sus viajes para que se les reembolse el coste real de los billetes, que están limitados en avión a tarifas de business; en tren pasajes de primera clase; y a 0’58 euros por cada kilómetro para viajes en coche, con un máximo de 1.000 kilómetros.
También se incluyen los viajes oficiales fuera del Parlamento Europeo, que deben ir organizados en conformidad con el Reglamento interno y de la Mesa, con unos gastos que corren a cargo del presupuesto de la comisión o de la delegación que organiza el viaje.
Los diputados también pueden hacer viajes individuales para poder desempeñar sus funciones oficiales. Cuando el viaje es dentro de su país, los gastos se reembolsan hasta un importe máximo anual que determina cada Estado miembro de la UE. En el caso de que sea en el extranjero, se puede solicitar tanto los gastos de viaje, como de alojamiento y conexos en otros países hasta un máximo anual de 4.886 euros.
Todos los eurodiputados tienen derecho a que se les reembolse dos terceras partes de sus gastos médicos siguiendo las normas y procedimientos por los que se rigen los funcionarios públicos de la Unión Europea.
Al igual que ahora llegan nuevos diputados al Parlamento Europeo, otros se despiden de él, finalizando su mandato y sus funciones en la UE. Todos los que abandonan la Eurocámara tienen derecho a una indemnización transitoria que equivale a un mes de salario por cada año que han estado en el cargo de diputado por un máximo de dos años. Si también se tiene derecho a una pensión de jubilación o invalidez tendrá que elegir una, ya que son incompatibles.