Si tienes más de 50 años y quieres darle un giro a tu carrera laboral, una de las opciones disponibles es presentarte a unas oposiciones para funcionario, especialmente si lo que buscas es estabilidad laboral y económica. Lo que te puede echar atrás es que hay que dedicarle muchas horas de las que a lo mejor no dispones. De hecho, hay gente que se tira dos o tres años preparándose, y sin la garantía de aprobar. Sin embargo, hay algunas oposiciones que no demandan un gran desafío en cuanto a preparación y organización. No es que sean exámenes más fáciles pero sí más accesibles.
Nos referimos a la Oposición para el Cuerpo de Auxilio Judicial, una convocatoria especialmente atractiva por su mayor accesibilidad y por el atractivo sueldo que se puede percibir, lo que ha incrementado su demanda en los últimos años. ¿En qué consiste este puesto? Pues el auxiliar judicial desempeña un papel fundamental de apoyo en la Administración de Justicia, colaborando con jueces, tribunales y otros órganos judiciales, asegurando el buen funcionamiento y la organización de los procesos judiciales.
Lo que hace que sea una oposición más sencilla es el formato de los exámenes y el temario más reducido que hay que estudiar, con menos de 30 temas. Se trata de 100 preguntas tipo test y dos casos prácticos que tampoco hay que desarrollar, sino resolver mediante otro test de 40 preguntas. Esto minimiza la presión de tener que escribir o realizar complejas pruebas de habilidades.
Por si fuera poco, suele haber muchas plazas, y los requisitos no son muy exigentes. Basta con tener el título de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), lo que amplía el número de personas que pueden presentarse. Por lo demás, hay que ser mayor de 18 años, tener la nacionalidad española, no haber alcanzado la edad de jubilación, no tener antecedentes penales y no haber sido separado del servicio en la Administración mediante expediente disciplinario.
Para prepararse estas oposiciones se estima que el tiempo necesario es un año de estudio, aunque dependerá mucho del rendimiento propio y del resto de los aspirantes. Además de un puesto estable, la posibilidad de promoción interna y un entorno de trabajo seguro, un Auxiliar Judicial puede llegar a percibir hasta 30.000 euros al año, lo que equivale a un sueldo mensual aproximado de 2.000 euros, aunque eso dependerá de diferentes factores como la antigüedad o la experiencia.
Desde 2020 son más de 5.000 las plazas que se han ofertado para este puesto, lo que refleja la alta demanda por parte de los aspirantes y la necesidad de cubrir estas vacantes que hay en en la Administración de Justicia.