Es más frecuente arrepentirse de lo que no hemos hecho que de lo que sí hicimos. Y uno de los lamentos más repetidos cuando llegamos a una cierta edad es no haber estudiado más. Al fin y al cabo, formarse significa coger las riendas de nuestra vida y abrirnos un nuevo camino de posibilidades. Pero la realidad es que solo el 16% de los mayores de 15 años en España ha completado la Educación Primaria, según datos del INE. Y por eso son muchos los que deciden volver a las aulas a partir de los 50 años, o incluso jubilados, porque el aprendizaje no tiene edad.
Retomar los estudios nos permite seguir activos, ampliar conocimientos y nos ayuda a que la memoria no se deteriore. Sin embargo volver a hincar los codos puede hacerse muy cuesta arriba sin la motivación adecuada. En primer lugar hay que tener claro qué nos gustaría estudiar. Si la educación secundaria, si una carrera universitaria o un curso online. Los profesionales de Euroinnova, la institución líder en educación online, nos ofrecen ocho consejos para volver a retomar los estudios.
Debes tener claro por qué quieres estudiar. Hay quienes solo buscan aprender cosas nuevas; otros se han cansado de su trabajo y quieren cambiar a un sector donde puedan ganar más dinero, y otros son desempleados en busca de un trabajo con buenas condiciones laborales. Incluso puede vuelvas a estudiar no porque quieras, sino porque te lo exigen en el trabajo.
Es importante que escojas bien lo que quieres estudiar, pues hay una gran variedad de estudios en todos los niveles informativos. Elige la institución educativa con el plan de estudios que más se adapte a tus necesidades. Evalúa sus programas, sus horarios, los curos extracurriculares o las herramientas que ponen a tu disposición.
El sitio que elijas para estudiar no debe tener distracciones. Un lugar fijo en el que te puedas concentrar será muy importante para coger el hábito. No tiene por qué ser en casa. Hay estudiantes que prefieren el entorno silencioso de las bibliotecas. Lo importante es que crees un espacio de trabajo agradable en el que te sientas motivado.
Benefíciate de todos los recursos educativos que puedas. Diccionarios online, inteligencia artificial, tutorías de profesores... hoy en día hay muchas herramientas que te ayudan a perfeccionar tu aprendizaje y a resolver las dudas que se te presenten.
Planifica las horas que dedicarás a los estudios para optimizar el tiempo, combinarlo con otras responsabilidades y alcanzar las metas que te has propuesto sin saturarte. Lo más recomendable es que establezcas un calendario de estudio realista con pequeñas tareas diarias.
Es esencial que te pongas un horario fijo y lo respetes para cumplir con tus objetivos. Pero también debes tener clara tu metodología de estudio. Sin ella no te organizarás correctamente. Analiza cuál es la manera de estudiar que mejora se adapta a tus capacidades y ponla en práctica. Hay a quienes les resulta más efectiva la elaboración de esquemas, otros retienen mejor a través de la memorización o subrayando las ideas más importantes.
Habla abiertamente con tus seres queridos de tus intenciones y de tu motivación para volver a estudiar. Aférrate al apoyo que te brindarán cuando lleguen esos momentos en los que te asalten las dudas y quieras dejarlo todo.
Habrá momentos en los que se apodere de ti el desánimo y pensarás en tirar la toalla. Es importante mantener la motivación alta y recordarte por qué decidiste volver a estudiar. Ten claro que si sabes cómo hacerlo lo vas a conseguir. Ponte metas realistas a corto plazo que te darán el ánimo que necesitas. La consecución de pequeños logros en el aprendizaje te ayudará a seguir motivado.