Después de meses de trabajo, o teletrabajo, muchos ya han empezado sus vacaciones y otros están contando los días hasta que llegue esa fecha en la que puedan cerrar su ordenador y despedirse durante unas semanas de la oficina y del trabajo para desconectar. Eso siempre en los mejores sueños, claro, porque la realidad es bien distinta, ya que gran parte de los empleados son incapaces de desconectar de su trabajo por completo durante su periodo vacacional.
Algunos estudios, como uno realizado por Hays el año pasado, reflejaron que el 53% de los trabajadores no lograron desconectar por completo durante su periodo vacacional por culpa, en parte, de los dispositivos electrónicos, como su teléfono móvil. Otros resultados del pasado año de Cigna señalaban, entre otras cosas, que el 79% de los empleados encuestados sienten que siempre están conectados, a lo que se suma que un 59% reconocía que su jornada laboral se alargaba más allá de su horario de trabajo, en parte por el teletrabajo desde casa.
Por todo esto es complicado desconectar por completo en vacaciones, también porque nuestra rutina está muy marcada y no es fácil de un día para otro cortarla por una nueva, más aún si el trabajo genera episodios de estrés o ansiedad en la persona. Pero, ¿cómo puedo liberar mi mente por completo durante las vacaciones? ¿Qué hacer para no estar constantemente pensando en la oficina en tus días libres?
Desde TherapyChat dan algunas claves para que el trabajo no se quede rondando en tu mente durante las vacaciones, y ese proceso comienza desde antes de apagar el ordenador y estar inoperativo durante unas semanas.
Sí, días antes de irte de vacaciones es fundamental dejar todo cerrado para que puedas irte en paz y no tengas la incógnita de si será necesario que te llamen. No solo eso, también comenzar a pensar en ellas y los planes que te gustaría hacer.
Y como la tentación está ahí, por mucho que cerremos el ordenador lo ideal es desactivar el correo y otras aplicaciones de nuestro teléfono móvil que estén relacionadas con el trabajo para no terminar cayendo y revisando cosas del trabajo. Como hay cosas que no puedes eliminar por completo, no dudes ni un segundo en, por ejemplo, silenciar por completo el grupo de WhatsApp para no saber nada hasta tu reincorporación. Al final todo está relacionado pues, de no desconectar en tu periodo vacacional, tu rendimiento al volver será mucho peor.
Con esto asentado, quedar con los amigos para tomar unas cañitas, hacer el deporte que durante los días normales no te daba tiempo a practicar o cualquier otra actividad, puede favorecer tu bienestar y la desconexión de tu mente del ámbito laboral durante unos días y también a combatir el estrés generado durante los últimos meses.
Por supuesto, lograr desconectar tiene unas consecuencias sobre nosotros que claro está, son buenas. Entre ellas, combatimos el estrés y la ansiedad que hemos podido generar durante las últimas semanas por el exceso de carga de trabajo. Una mejora a nivel mental que también permite reforzar el autoestima y fijarse en lo que necesita cada uno.
Esa revitalización de la energía mental no es la única, pues a ella se suma la física al estar más descansados y con las pilas recargadas para ser más eficientes y productivos gracias a una mente más liberada. Además, el descanso y la desconexión permite volver con mayor motivación y creatividad para ofrecer nuevas ideas al equipo. Es imposible mantenernos siempre al pie del cañón y las vacaciones son primordiales para poder resetear y volver con las pilas totalmente cargadas.