Una enfermera jubilada ante la posibilidad de ser movilizada: "Me da miedo, soy población de riesgo"

Médicos y enfermeros jubilados podrían retomar su actividad laboral ante la crisis que sanitaria a la que nos enfrentamos. Es lo que está estudiando el Gobierno vasco de cara a reforzar el personal de hospitales. "Es personal que está capacitado, perfectamente formado y que tiene mucha experiencia y podría ser utilizable", explicaba el portavoz Josu Erkoreka en 'Las Mañanas de RNE'. Ante esta posibilidad, que por el momento solo se está valorando, hablamos con un médico y una enfermera, retirados desde hace tres años, para que nos cuenten, en primer persona, cómo se enfrentarían a esta potencial vuelta a la vida laboral.

En sus declaraciones, Erkoreka afirmaba que estos sanitarios se presuponía que estaban en condiciones de hacer frente a las tareas propias de su profesión. Sin embargo, Rodolfo, traumatólogo jubilado, matiza. "La UVI solo puede ser atendida por uvistas y como mucho por médicos de medicina interna. Si son estos profesionales con los que se cuenta no hay problemas pero para los demás es impensable", afirma.

Nos explica que por muchos años que hayas estado trabajando en un hospital, eres pleno conocedor solo de tu especialidad y "aprender una nueva no se hace en cuatro días. Molestaríamos si nos metiesen en unas urgencias, seríamos como un cero a la izquierda".

Incluso se atreve a hablar de irresponsabilidad. "Si no es mi especialidad me negaría", asevera. Sin embargo, cuando le preguntamos por la edad, por el peligro de que alguien de 65 años atienda pacientes infectados con coronavirus, muestra una actitud tranquilizadora. "Solo por tener 65 años no somos población de riesgo. Para serlo debemos presentar otras patologías ya sean bronquiales, hepáticas o del corazón", apunta.

Además de médicos, las enfermeras y enfermeros jubilados también son potenciales candidatos para la reincorporación. María tiene 68 años y durante más de 30 ha trabajado en un hospital público de Castilla la Mancha. Durante sus años de servicio ha estado en Banco de Sangre y ya hace tres que disfruta de su jubilación.

"Esta mañana cuando lo he escuchado en la radio me he preguntado a quiénes afectará. La verdad que yo veo muy lejano el momento en el que trabajaba y que nunca he estado en planta o en urgencias. Esta medida solo tendría sentido si buscasen al personal especializado para ello, no a todos, porque estorbaríamos", se sincera.

Para ella la facilidad de propagación de la pandemia y la carencia de medios que le comentan sus colegas son dos temas que le preocupan mucho. "Con la edad tenemos más riesgos, entra en juego que podemos ser hipertensos, diabéticos y , además, mis compañeros me cuentan que faltan mascarillas", asegura.

María es abuela y su familia, para ella se ha convertido en su prioridad. "Honestamente, también aparece la parte personal, la del miedo a enfrentarte a algo así. Somos parte de la población de riesgo y por eso la medida puede llegar a ser un poco incomprensible sin matices", concluye.