Hace apenas unos días se conocía el acuerdo del gobierno con CCOO y UGT para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que finalmente será aprobado en el Consejo de Ministros del próximo martes 28 de septiembre, según recoge Europa Press, aunque tendrá efectos desde el día 1 de este mes. Este incremento del SMI a los 965 euros ha sido polémico al no entrar en el acuerdo las organizaciones empresariales, pero también genera dudas que poco a poco se van resolviendo, entre ellas se encuentra una básica, ¿esta cantidad es el salario bruto o el salario neto?
Tal y como establece el Estatuto de los Trabajadores todo trabajador tiene derecho a un salario a cambio de su labor, un salario que este documento define como la "totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores, en dinero o en especie, por la prestación profesional de los servicios laborales por cuenta ajena, ya retribuyan el trabajo efectivo, cualquiera que sea la forma de remuneración, o los periodos de descanso computables como de trabajo".
El SMI viene fijado, tal y como indica el artículo 27, por el gobierno tras la consulta con organizaciones sindicales y asociaciones empresariales teniendo en cuenta cuatro aspectos principales: el índice de precios de consumo; la productividad media nacional alcanzada; el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional; y la coyuntura económica general.
Ahora bien, ¿se recibe en su totalidad el SMI? Esta es una de las dudas principales tanto para los que lo reciben como para los que lo pagan. Por una parte existe el salario bruto, que es el total que se indica en la nómina sin haberse aplicado la parte correspondiente a la cotización y las retenciones a la Seguridad Social o la tributación a Hacienda, mientras que el salario neto es el sueldo final que se recibe con las deducciones aplicadas al salario.
¿A cuál de los dos nos referimos? Bien, cuando se habla de los 950 euros de SMI, que tras la aprobación del Consejo de Ministros será de 965 euros, se hace referencia al salario bruto, es decir, sin aplicarse las retenciones correspondientes. Por tanto, lo que el empleado recibe es una cantidad menor a la que se habla, todo dependiendo de las deducciones que cada empresa aplica.
Esta subida de 15 euros del SMI no será la única, ya que la previsión es que a partir de aquí siga subiéndose progresivamente en los próximos años hasta llegar a los 1.049 euros en 2023 para alcanzar que el SMI represente el 60% del salario medio antes de que termine la legislatura del actual ejecutivo.