La inflación lleva meses impulsando al alza los precios de la vivienda en muchas zonas de España. El euríbor cerró septiembre por encima del 2,2 %, y apunta a tasas superiores al 3% a final de año, lo que provoca que quien tenga entre sus planes inmediatos la compra de una casa tenga muchas dudas sobre cuál es el mejor momento para meterse en una hipoteca.
El Banco Central Europeo prepara una nueva subida de los tipos de interés en octubre que no será la última. El organismo continuará elevando el valor del euro durante varios meses más, lo que tendrá un impacto inmediato sobre las hipotecas. Las cifras de julio ya mostraban claramente una desaceleración. Ese mes se firmaron 35.918 hipotecas, un 2,3% más que en el mismo mes de 2021, pero casi diez puntos por debajo de la subida experimentada en junio. En esa tesitura cabe preguntarse si 2023 va a ser un buen año para la compra-venta de vivienda.
El alza de los precios y las consecuencias de las medidas monetarias para rebajarlos, harán que los hogares pospongan algunos planes para más adelante, entre ellos la compra de una vivienda. Esto afectará a los precios, quizás no de una manera inmediata, pero "después del primer trimestre del año que viene hay posibilidades de que se dé un momento dulce para comprar una vivienda en condiciones asequibles", pronostica Elena Gutiérrez cofundadora de Colibd. Por tanto, si se quiere adquirir casa, conviene esperar.
La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) coincide en el diagnóstico. La entidad cree que la dificultad del acceso a la vivienda frenará la demanda, pero esto tardará en trasladarse a los precios. "La realidad es que, si disminuye la demanda el precio debe caer. Sin embargo, el mercado inmobiliario español tarda en asumir los cambios. En cambio, en Estados Unidos los cambios se ven reflejado mucho más rápido", apunta Jose Manuel Cartes, Ceo de Libeen.
Por su parte, el Departamento de Análisis de Bankinter señala que, tras un 2022 todavía al alza en precios de vivienda (un 5% estimado), en 2023 deberían entrar en una fase de ajuste. Así, prevén caídas del -3% para el próximo año y del – 2% en 2024.
La subida imparable del euríbor y el lento descenso de los precios, auguran un duro 2023, especialmente para los que cuentan con una hipoteca variable. "Si se confirman las previsiones, las cuotas de las hipotecas variables también se encarecerán el próximo año", dicen desde HelpMyCash, que recomienda a aquellos que cuenten con un producto de estas características que refinancien el préstamo para minimizar la subida.
El terremoto que está experimentado el mercado inmobiliario ha disparado el interés de los compradores por las hipotecas a tipo fijo. El 24,6 % de las hipotecas sobre viviendas se constituyeron el pasado julio a tipo variable, mientras que el 75,4 % se firmaron a tipo fijo, el porcentaje más alto de la serie histórica.
En cuanto a vender la vivienda, realmente el momento ideal es ahora. En estos momentos hay mucha escasez de vivienda, sobre todo en las zonas más tensionadas del país, lo que sigue empujando los precios al alza. Además, las familias que tenían pensado comprar piso están acelerando para poder cazar los últimos tipos bajos. Una vez pasen las prisas por comprar vivienda con tipos bajos, la demanda se frenará. Según los tipos sigan subiendo y encarezcan el crédito, las familias tendrán mayores dificultades para hacer frente a la compra de vivienda.