Los cinco errores más comunes de los propietarios al vender una casa: del valor a la negociación
Vender una vivienda es una operación compleja en la que debemos tomar todas las precauciones posibles para intentar sacar el mayor rédito económico posible
Para ayudar a los propietarios a vender sus viviendas, la red de agencias inmobiliarias Remax ha elaborado una selección con los errores en los que más suelen caer los particulares cuando deciden poner a la venta sus propiedades
Estos fallos han sido detectados más de 2.500 agentes inmobiliarios y van desde no ser realistas con el precio de venta del inmueble a no destinar el tiempo necesario a la operación
Vender una vivienda es una operación tan importante como compleja en la que debemos tomar todas las precauciones posibles para poder sacar el mayor rédito económico, sobre todo si decidimos prescindir de agencias inmobiliarias y actuar por nuestra cuenta. Sin embargo, son muchos los propietarios que, ya sea por nervios, impaciencia o simple inexperiencia, acaban cometiendo importantes errores que dificultan esta transacción.
Para ayudar a estos propietarios a sacar el máximo partido a sus operaciones, la red de agencias inmobiliarias Remax ha recogido cuáles son los errores más comunes que suelen realizar los particulares a la hora de poner a la venta sus viviendas y propiedades inmobiliarias.
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Estos fallos han sido detectados por los más de 2.500 agentes inmobiliarios que la compañía tiene desplegados por todo nuestro país y van desde no ser realistas con el precio de venta del inmueble a no destinar el tiempo necesario a la operación. Si estás pensando en poner a la venta alguna propiedad, toma nota: estos son los errores que debes evitar si quieres sacarle el máximo partido a tu inmueble.
No ser realista con el precio de venta
Uno de los errores más comunes e importantes en los que suelen caer los propietarios que deciden poner a la venta sus inmuebles es el precio, ya que, por norma general, se suele pedir mucho más de lo que realmente merece la vivienda.
Tal y como señalan desde Remax, “los propietarios tienen sobrevalorado su inmueble por el mero hecho de ser suyo”, ya que en él han vivido parte de su vida y creado multitud de recuerdos. Estas memorias, sin embargo, carecen de importancia cuando se pone a la venta un inmueble, al igual que los arreglos y reparaciones que se hayan realizado mientras se residía en la vivienda.
“Ahora sólo importa su estado y sus características con respecto a los gustos y oferta actual”, explican desde Remax. Por eso, es importante que, a la hora de determinar el precio de venta de nuestra casa, apartemos los sentimentalismos y estudiemos la oferta y precios del mercado, ya que esto nos permitirá tener una visión realista sobre lo que buscan los compradores y sobre el precio que están dispuestos a abonar.
No poner la casa en valor
Para poder vender una vivienda, es importante que atraigamos a posibles compradores, y para eso debemos asegurarnos de que nuestro inmueble muestra su mejor cara.
De acuerdo a Remax, es “absolutamente imprescindible que el propietario prepare su casa para la venta y la presente de la mejor manera posible”, ya que así conseguiremos que haya más personas interesadas en él y que estas no regateen el precio. Para ello, desde la compañía recomiendan que, como mínimo, limpiemos a fondo y ordenemos, e incluso aconsejan retirar muebles y hacer fotografías y vídeos profesionales.
No tener en cuenta los costes de poner a la venta una vivienda
Aunque muchas veces no se tenga en cuenta, vender una vivienda puede generar gastos, sobre todo si acometemos alguna reforma para hacerla más atractiva al público. Desde Remax, explican que hay “inversiones que harán que el precio aumente y el tiempo de venta se reduzca” y aconsejan a los propietarios que se asesoren correctamente “sobre las mejoras que les compensa ejecutar en la vivienda, de los gastos que éstas supondrán y de las cifras que van a suponer para no tener sustos y disgustos después”.
No contar con el tiempo necesario
Vender una vivienda es un proceso lento, especialmente ahora que el mercado inmobiliario no está pasando por su mejor momento, por lo que es necesario que seamos pacientes. Además, durante este proceso es imprescindible que dediquemos parte de nuestro tiempo a la operación, ya sea sacando fotos de la vivienda, colgando anuncios en las redes o atendiendo las visitas de posibles compradores. Por ello, si decidimos gestionar nosotros mismos la operación, debemos asegurarnos de que disponemos del tiempo necesario para hacer un correcto seguimiento de todo el proceso, ya que, de lo contrario, será más complicado vender el inmueble.
Hacer de la negociación una cuestión personal
Otro error bastante común en el que suelen caer los particulares es llevar la negociación al terreno personal cuando las cosas no salen según lo previsto y los posibles compradores presentan quejas o problemas.
Tal y como señalan desde Remax, los vendedores deben ser conscientes de que sus viviendas han pasado a ser “un producto impersonal en el mercado” y deben asumir que sus posibles compradores destacarán los problemas que encuentren para ajustar el precio lo máximo posible a sus presupuestos. Por ello, cuando reciban una oferta que no les interese no pueden ofenderse, ya que, de lo contrario, la venta del inmueble será mucho más complicada.