Hoy en día, el aire acondicionado está presente en muchos hogares y, como es evidente, de él sale agua desmineralizada, es decir, agua que la unidad de aire acondicionado ha privado de su componente salino y que puede ser útil para muchos usos en el hogar. La mayor parte de esta agua se vierte en las tuberías de desagüe o se tira, sin considerar que su reutilización es una idea ecológica brillante, muy útil para evitar el desperdicio. El agua destilada del aire acondicionado no es potable, pero podemos utilizarla para muchas tareas domésticas y no sólo para el consumo humano.
Las máquinas de aire acondicionado generan agua no potable a través de un condensador. Esta agua es adecuada para el riego debido a que no contiene agentes dañinos para nuestras plantas. Lo único que hay que tener en cuenta es que se trata de agua que no tiene sales minerales– y, por lo tanto, no aporta los nutrientes suficientes para que nuestras plantas crezcan correctamente.
Todas las plantas son aptas para regarse con el agua del aire acondicionado, aunque a las plantas acidófilas les sienta de maravilla. Estas plantas son las que necesitan un suelo ácido para una óptima floración, esto quiere decir, que su pH sea inferior a 5,5, algunos ejemplos son las camelias, gardenias u hortensias. También son óptimos candidatos los cactus, al no necesitar apenas agua.
Es muy importante que acompañes el riego de algo de agua potable para equilibrar la falta de nutrientes, o bien, usar fertilizantes adecuados para cada tipo de planta. A pesar de su bajo nivel de nutrientes, el agua del aire acondicionado puede ser especialmente útil para las plantas en las siguientes condiciones:
Si vas a almacenar el agua del aire acondicionado para el riego de tus plantas, es recomendable que la protejas de la luz. De esta manera, evitarás que se reproduzcan algas, las cuales afectan la calidad del agua.
Las plantas son seres vivos que a lo largo del día sufren constantes variaciones en la temperatura. En un mismo día podemos abrir las ventanas, encender la calefacción o el aire acondicionado, dejar a oscuras la habitación, etc. ¿Crees que todas estas variaciones pueden afectar a la salud de las plantas? Cada planta es un mundo aparte. Dependiendo de la especie a la que pertenezcan, sus necesidades varían.
En general, las plantas de interior deben tener una temperatura aproximada de 15 grados centígrados. En tiempo estival, cuando la temperatura interior puede alcanzar valores altos, es imprescindible tener un buen aparato de aire acondicionado. Será nuestro regulador de temperatura interior y podremos establecer una buena relación entre el aire acondicionado y las plantas de nuestro hogar.
No obstante, es bastante peligroso para las plantas porque reseca en gran medida el ambiente. Si vas a usar el aire acondicionado en una zona con plantas es fundamental mantenerlas hidratadas en todo momento. Ahora bien, utilizado de manera eficiente no tiene por qué ser peligroso ni dañar las plantas.