El acceso a la vivienda sigue siendo uno de los principales problemas en España. El precio del alquiler no deja de subir. Según el último informe de precios de Idealista, ya alcanza los 12 euros el metro cuadrado. La actual situación de inflación sumada a los elevados tipos de interés tampoco facilitan la compra de una casa digna y a buen precio. Paradójicamente, en esta búsqueda podríamos tener una inesperada aliada en la figura de la Agencia Tributaria, que cuenta con un servicio de subastas de todo tipo de bienes, entre los que se encuentran viviendas a precios bajísimos.
Los inmuebles que se encuentran en oferta han sido embargados a contribuyentes que no han saldado sus cuentas con el organismo púbico. Por eso, la Agencia Tributaria los confisca para posteriormente subastarlos y conseguir así ingresos.
Puedes acceder a este servicio, denominado 'Subastas (Portal de Subastas del BOE)', desde este enlace. Al seleccionar la opción "Buscador de bienes en subastas de la Agencia Tributaria" te encontrarás con un listado de subastas, que se dividen entre el tipo de bien subastado (inmuebles, vehículos o bienes) y la provincia en la que tendrá lugar la subasta. Si estás interesado puede ver imágenes del bien subastado, así como la ubicación y descripción, su precio y la fecha límite de la subasta. Cuando hayas visto el inmueble que te interesa (casa, local, plaza de garaje, solar…) en la web y elegido el que más se adecúa a las necesidades, podrás pujar por el mismo.
Lo primero que tienes que hacer para pujar en una subasta de la Agencia Tributaria es registrarte. Para esto necesitarás tener un certificado digital, Cl@ve PIN y un DNI electrónico. Una vez registrado, selecciona la subasta a la que quieras participar. Cumplido este requisito, es hora de hacer un depósito del 5% del bien por el que se desea pujar. Por tanto, deberás indicar un IBAN que debe ser de alguna de las entidades colaboradoras con Hacienda. Una vez hecho eso, ya podrás optar al inmueble.
Hacienda explica que se facilitará el valor de la puja más alta, de la más alta realizada por el usuario y del tiempo restante para presentar pujas. En el caso de que coincidan dos pujas por el mismo valor se dará la prioridad a la que haya llegado antes. Si resultas ser tú quien gana la puja, deberás abonar el importe total en un periodo de 15 días. Si no es así, perderás el depósito del 5% antes indicado.
Si por algo resultan atractivas estas subastas es por el tipo de precio, que puede estar entre un 30% y un 50% por debajo del mercado. En cualquier caso, hay que cerciorarse de que el bajo precio no esconda deudas o cargas asociadas, porque de ser así deberán ser asumidas por el comprador. También hay que tener en cuenta que, al competir con otros interesados, el precio final de compra puede elevarse.
Otro aspecto a tener en cuenta es el estado real de la vivienda, y si cuenta con inquilinos o incluso okupas. A diferencia de la compraventa tradicional, en la que la vivienda se traspasa libre de cargas y ante notarios, esto no sucede en el sistema de subastas. Otro hándicap con el que podemos encontrarnos es que la propiedad sea compartida por parejas con un régimen de separación de bienes, o procedentes de una herencia. Si uno de los propietarios es embargado, y su parte es adquirida por un tercero, éste deberá negociar con los otros propietarios para obtener las partes restantes. O solicitar la división de la propiedad en común para separar la finca y venderla repartiendo las ganancias de forma equitativa.