La estructura de algunas camas dificulta bastante la limpieza de la superficie del suelo que ocupan. Es muy común en los canapés tipo arcón, donde se aprovecha prácticamente toda la altura entre el colchón y el pavimento para el almacenaje. También tienen esta particularidad muchas camas vanguardistas y de diseño. En Uppers sabemos cómo limpiar debajo de la cama cuando no hay espacio para meter el aspirador ni entra el robot de limpieza. Somos conscientes de la importancia de frenar la invasión de los ácaros que produce la acumulación del polvo sobre todo porque convivimos con personas alérgicas.
La limpieza de los suelos de toda la casa suele ser rápida y fácil con la ayuda de un buen aspirador, más aun gracias a los robots aspiradores que van solos y nuestro único cometido es cargarlos a la red y vaciar su depósito cuando está lleno. Para rematar la tarea es suficiente con pasar una fregona con el limpiador adecuado a cada superficie.
El problema está en aquellos rincones o espacios donde no llega ni cabe la escoba o el cabezal del aspirador, sea robotizado o no. Suele pasar con el sofá cama, ciertas estanterías o muebles y con algunos tipos de camas. Su diseño no permite meter debajo ningún artilugio para limpiar. Día tras día en esa zona inaccesible se va acumulando el polvo y la suciedad hasta que se forma una capa espesa e insalubre ideal para que la tomen al asalto todo tipo de organismos e insectos. Da igual el esfuerzo que se invierta en la limpieza en general, no servirá de nada si no se lleva a cabo en todas las superficies y quienes más lo acusan son las personas cuyo organismo reacciona ante estos alérgenos.
Hay que recordar que en general los ácaros se reproducen en ambientes con una humedad superior al 70% y una temperatura que ronda los 25º C, unas condiciones compatibles con el suelo cubierto por una cama. Además, los ácaros y otros organismos se alimentan de residuos orgánicos, como los restos de piel muerta que cada día se desprenden de nuestro cuerpo sin que seamos conscientes y que pueden ir acumulándose debajo de los muebles cuando hay falta de limpieza.
Los alérgicos lo perciben enseguida por las dificultades para el descanso que les provocan los síntomas. Algunos arcones incorporan unas ruedas en uno de sus extremos junto a un asa que posibilita cierto movimiento librando el espacio para limpiar debajo. Otras camas son absolutamente inamovibles.
Hay varios trucos para limpiar debajo de una cama, pero todo depende del espacio libre entre esta y el suelo. Si hay unos pocos centímetros, una solución es meter una mopa con un palo telescópico. El trapo de la mopa sacará todo el polvo y las pelusas y la longitud del palo dejará que llegue a todos los rincones. Después se puede volver a meter el mismo utensilio, pero esta vez con un paño humedecido en agua tibia en la que se haya diluido el detergente indicado para esa superficie. Esta operación servirá para eliminar totalmente los restos de suciedad como se haría con una fregona convencional.
Sin embargo, a veces la distancia entre la cama y el suelo es ínfima con lo cual no entra nada debajo que sirva para limpiar. El truco en este caso está en el secador de pelo. Solo hay que encenderlo a máxima potencia y pasarlo por uno de los extremos del mueble. El aire que entre debajo de la cama expulsará toda la suciedad acumulada por el otro lado. Además, si se tapona este extremo con unos paños húmedos, el polvo y las pelusas se quedarán adheridos a ellos y no saldrán disparados invadiendo todo el dormitorio. Lo ideal sería meter el secador bajo la cama antes de aspirar la habitación o por lo menos una vez a la semana de modo que se mantenga ese espacio tan inaccesible perfectamente limpio.
En ocasiones, no se instala un arcón, pero si se meten bajo el canapé o el somier cajas donde se almacena la ropa de otra temporada, almohadas extra, mantas, ropa blanca… Es un buen recurso ante la falta de sitio dentro de los armarios y sirve para mantener el orden, pero es un engorro a la hora de limpiar. Una vez por semana habría que sacar todos estos bultos y fregar en profundidad las superficies y el pavimento. Si esas cajas llevan ruedas incorporadas la tarea será más llevadera. Recurrir al secador para eliminar el exceso de polvo que se va depositando ahorra el trabajo de liberar el espacio que ocupan todas esas cajas bajo la cama. Sin embargo, la suciedad se desplazará al resto de la estancia que habrá que limpiar igualmente.