Los ladrones tienen sus marcas y señales para saber si una casa es susceptible de robo. En primer lugar, cuando hablamos de códigos, estos se refieren casi siempre a una banda organizada. Existen diferentes bandas organizadas provenientes de todo el mundo, por lo que no os aconsejamos tratar de interpretar códigos por vosotros mismos ni utilizar ningún manual de Internet con dudosa fiabilidad que explique dichas señales.
Y es que signos puede haber tantos como ladrones hay en este mundo y lo que puede significar un círculo para unos, puede significar otra cosa totalmente distinta para otros. Hay que tener en cuenta que los ladrones no van a dejar grandes señales en tu puerta, fachada o buzón, sino que las harán bastante discretas para evitar que el propietario de la casa pueda localizarlas.
No obstante, existen cinco claras señas de identidad por las que debemos preocuparnos si las encontramos en la puerta de casa.
Unas pequeñas tiras de plástico transparente, que suelen ponerse en la parte donde se encuentran las bisagras de una puerta, en la parte inferior de la misma. Cuando una persona entra en su casa, estas marcas caen al suelo sin que su propietario se dé cuenta. Pasados tres o cuatro días, los ladrones vuelven al bloque para cometer los robos. Si el testigo no está, dejan de lado esas casas y, si sigue tal y como lo dejaron, saben que la vivienda no ha estado habitada esos días, por lo que entran en ella forzando la cerradura y trabajan con la tranquilidad de saber que sus dueños están fuera.
Esta técnica es más sofisticada y aún menos detectable. Se trata de colocar hilos de pegamento del marco de la puerta a la puerta, como si fuera una tela de araña. Si se rompe, el ladrón sabrá que hay personas viviendo en esa casa. Si el hilo permanece intacto, entonces el ladrón sabrá que tiene vía libre. Además, es un método más difícil de detectar ya que apenas deja residuo y el que deja es casi imperceptible.
Este método, solo apto para cerraduras de hueco ancho, consiste en colocar una pequeña bolita de papel de tal forma que solo repara en ella quien la coloca. Si alguien ha entrado en la casa, la llave habrá empujado la bolita hacia adentro de la cerradura, con lo que dejará de ser visible y el ladrón sabrá que hay gente.
Este es uno de los métodos más tradicionales entre los ladrones y se trata de colocar, entre la puerta y el marco, un pequeño trozo de palillo de madera. Si al ir a revisarlo ven que el palillo está en el suelo, es que la puerta se ha abierto, por lo que elegirán otra puerta con el palillo intacto.
Se trata de señales que los ladrones pueden hacer para marcar una casa con las que pueden indicar si están deshabitadas, cuántos convivientes hay, si hay perro, etc. y en definitiva para determinar la facilidad de un hipotético robo. Son marcas que, más que en la propia puerta de un piso, se suelen hacer junto al timbre del portero automático, en el buzón o en algún lugar de la pared de viviendas unifamiliares.
A través de su cuenta de X (antes Twitter), la Policía ha explicado qué es lo que hay que hacer si al llegar a la puerta de nuestra casa vemos algo que no nos encaje. La institución hace referencia a esas ocasiones en las que vemos algo extraño en la puerta: "Si te encuentras en la puerta un plástico, papel, o hilo de pegamento...". En concreto, son tres las cosas que debes hacer si te encuentras en una situación así:
1. No tocar nada.
2. No entrar a la vivienda.
3. Llamar a la Policía "lo antes posible".