Las cajas fuertes hoteles cumplen con el objetivo principal de guardar los efectos y documentos personales del huésped. Son dispositivos de seguridad muy útiles, que se incluyen en el servicio de alojamiento, y además, se utilizan también para mantener a salvo los bienes del negocio de hostelería.
El funcionamiento de una caja fuerte de hotel debe cumplir su función principal: salvaguardar los efectos personales del huésped. Su modo de empleo dependerá del tipo de caja fuerte, que en la actualidad podemos dividir en dos principales: mecánicas o electrónicas.
La mayoría de los hoteles que incorporan cajas fuertes con altos estándares de seguridad y suelen optar por la versión más moderna, versátil y segura: las cajas fuertes electrónicas. La apertura no se realiza mediante el sistema tradicional de llave, sino mediante un código numérico, tarjeta de proximidad o tecnología Bluetooth, desde el teléfono móvil. Para este tipo de cajas fuertes de hotel, los huéspedes tienen que recordar la clave seleccionada (un código numérico que suele ir de 3 a 8 cifras), disponer de su tarjeta o utilizar un sistema Bluetooth a través de la App móvil.
¿Y qué sucede si nos olvidamos del número introducido o perdemos el modo de acceso? ¡Que no cunda el pánico! Los modelos de caja fuerte electrónica incorporan dos métodos de apertura de emergencia, generalmente suelen tener un código máster y una llave mecánica.
El código 999999 suele ser el código original del administrador, capaz de abrir la caja fuerte en todo momento. Eso tiene una doble lectura: por un lado es positivo si se te olvida el número secreto de la habitación, pero por otro, si entran a robar, de poco va a servir la caja fuerte. Esto último no suele suceder, ya que en los hoteles cambian este código master para que esta situación no se dé.
Con toda seguridad habrás escuchado hablar de las llaves maestras en infinidad de ocasiones. La imagen popular es la de una llave capaz de abrir cualquier tipo de cerradura. Una llave mágica que todo lo puede, y es que las llaves maestras son llaves diseñadas específicamente para abrir varias de las cerraduras de un mismo grupo. Una cualidad que adquieren tras un proceso conocido como amaestramiento de llaves. Así se consigue que una sola llave sea capaz de abrir multitud de puertas diferentes de un espacio. Son muy utilizadas en entornos profesionales como los hoteles y las oficinas.
Cuando se está de vacaciones, puede ser fácil bajar la guardia y relajarse. Sin embargo, es importante recordar que las habitaciones de hotel pueden ser un objetivo para los ladrones: