Después de años y años de pagos mensuales, de quitarte de caprichos y de sacrificar algún que otro viaje, por fin has terminado de pagar la hipoteca. Un momento especialmente liberador que recordarás mucho tiempo, pero no el momento definitivo. Aunque no lo creas, después de haber liquidado todas las cuotas y las amortizaciones aún te quedan cosas por hacer para que tu casa sea realmente tuya.
Ya no debes dinero al banco o entidad responsable del préstamo, pero cuando firmaste la compra de tu casa el notario dejó inscrito en la escritura y el Registro de la Propiedad que la vivienda tenía una hipoteca pendiente de pagar. Ese apunte seguirá asociado a tu casa mientras no se elimine. Y deberías eliminarlo, especialmente si en el futuro planeas vender el inmueble o solicitar una nueva hipoteca. Los pasos que debes dar son los siguientes:
Una vez que completes estos pasos, la hipoteca será cancelada en el Registro de la Propiedad en un plazo de tiempo indeterminado. La duración de la gestión se extenderá durante unas semanas. A lo sumo, puede demorarse un mes. Otra opción es encargar a la propia entidad bancaria el trámite de levantar la hipoteca, pero podrías llegar a pagar alrededor de 400 euros por la gestión. Ten en cuenta que la entidad no puede cobrar ninguna comisión que no corresponda con la tramitación notarial y registral.
No es obligatorio levantar la hipoteca, según indica el Banco de España, pero sí que es recomendable. No cancelar no conlleva ninguna consecuencia inmediata ni directa, pero sí en el futuro te ves en medio de una operación de compraventa este sí será un trámite indispensable, porque lo normal es que el proceso se haga con una propiedad sin cargas. Si no haces nada, una vez hayan transcurrido 20 años desde la cancelación, el Registro eliminará las cargas que pesan sobre la automáticamente.