¿Por qué las ciudades europeas apenas tienen rascacielos?

Cuando nos acercamos por primera vez a una ciudad y, desde la lejanía, percibimos un perfil jalonado de altos rascacielos, siempre nos recorre cierta emoción. Los rascacielos se asocian al progreso, la modernidad y la urbe cosmopolita. 

Hormigón, cristal o vigas de acero, este es el material de la mayoría ellos, hechos con el único el objetivo era llegar alto. Además, también cuentan con un día para ellos, el 3 de septiembre.

Europa es conocida por tener una de las arquitecturas más hermosas del planeta, donde destacan castillos, iglesias y palacios, todos de distinguida elegancia y rica historia. Sin embargo, en el viejo continente los rascacielos no se han popularizado.

Un edificio es considerado “rascacielos” siempre y cuando tenga una altura mínima de 100 metros. Además, dentro de esta categoría hay otras, pues existen los rascacielos “altos”, “super altos” y “mega altos”, donde sus tamaños van desde los 150 metros, 300 metros o 600 metros, respectivamente.

En Europa, no todos los países tienen rascacielos debido a las bajas alturas de los edificios históricos y la falta de espacio en las ciudades. Sin embargo, hay algunas ciudades europeas que cuentan con una impresionante cantidad de rascacielos. Según los datos recopilados por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, el país europeo con más rascacielos es Rusia, con una cantidad de 1095 edificios que superan los 12 pisos.

En España, estos edificios son una rareza y no encontramos tantos comparados con otras ciudades del mundo. Sin embargo, hay ciudades españolas que cuentan con algunos ejemplos de estos gigantes arquitectónicos.

Rascacielos en España

El primer rascacielos de España comenzó a construirse en octubre de 1926. El lugar, la Gran vía madrileña; su artífice, el arquitecto Ignacio de Cárdenas y la compañía que estaba detrás, Telefónica. Siguiendo el ejemplo de construcción de los americanos con un esqueleto de vigas de acero, se necesitaron sólo dos años para verlo lucir en mitad de una de las principales arterias de la capital y desde allí, realizar la primera comunicación transatlántica de Madrid a Nueva York.

Casi 25 años después, y una vez terminada la Guerra Civil española, la compañía llevó a cabo una ampliación del edificio, que llegó a alcanzar los 89,30 metros. Fue el primer rascacielos en España y durante una época, el más alto de Europa. Hoy es uno de los rincones más curiosos que ver en Madrid y dentro alberga la Fundación Telefónica. La ciudad de Madrid es, sin lugar a dudas, la que cuenta con más rascacielos en España. Entre ellos destacan el Edificio España, la Torre de Cristal, la Torre Picasso, la Torre Europa y la Torre Cepsa.

Otra ciudad española que cuenta con rascacielos es Benidorm. Esta ciudad situada en la costa del Mediterráneo es conocida por sus impresionantes torres que salpican su skyline. Los edificios más emblemáticos de Benidorm son el Gran Hotel Bali y la Torre Intempo. Finalmente, no podemos olvidar mencionar la ciudad de Barcelona, que también cuenta con algunos rascacielos como la Torre Mapfre y el Hotel Arts. Ambos se encuentran en la zona de Port Olímpic, cerca de la playa.