Aprender a prevenir los accidentes domésticos resulta de vital importancia para las personas mayores de 60 años, al tratarse del principal colectivo que pueden llegar a sufrir estos percances.
Según datos del INE, desde 2015 hasta finales de 2017 fallecieron 2810 personas de entre 45 y 79 años por caídas accidentales, 281 por fuego, humo y sustancias calientes. Nuestros hogares, a pesar de creer que son seguros, guardan algunos 'puntos negros' que conviene conocer para tomar las precauciones necesarias.
Es uno de los principales puntos donde se pueden producir accidentes en el hogar, ya que en este espacio, pequeño en muchas ocasiones, se mezclan varios elementos peligrosos, como el fuego en el caso de las cocinas de gas, el calor de las placas de vitrocerámica o inducción, el agua del grifo, que se puede caer y provocar un resbalón, los cuchillos de cocinar, que pueden provocar cortes de diversa gravedad y otros utensilios como los peladores o ralladores, inofensivos en su origen pero peligrosos ante un descuido.
Consejos de prevención:
Después de la cocina, el baño es otro de los 'puntos calientes' de nuestro hogar donde más accidentes se producen. En la bañera se producen algunos de los percances más graves para nuestra salud. En la mente de todos están los resbalones que se pueden producir al entrar y salir de la ducha, o los tropezones que podemos sufrir con la pared de la bañera.
Tampoco estamos exentos de sufrir un resbalón cuando está el suelo mojado y las baldosas, habitualmente de cerámica, se impregnan de agua y nos puede hacer patinar, caer e impactar con alguna parte de nuestro cuerpo en el váter, el bidé, el lavabo o en el mismo suelo.
El agua y la electricidad son malas compañeras de viaje, y en el baño se suelen juntar las dos cuando, por ejemplo, utilizas el secador de pelo después de haberte duchado y hay un ambiente húmedo en un espacio cerrado, o cuando colocas un artefacto eléctrico, como un calentador, cerca de la ducha para no pasar frío y que, finalmente, acabe cayendo agua sobre ello.
Consejos de prevención:
Tanto en el interior de nuestra vivienda como en el exterior, con las escaleras hay que tener sumo cuidado. En el caso de que estén dentro de la casa, es importante que no tengan alfombras en la superficie o, si las tienen, que estén bien sujetas al suelo para que no nos haga tropezar. Una caída desde la parte más alta de las escaleras podría ser nefasta para la salud.
Si hablamos de escaleras exteriores, también hay que tener cuidado con la humedad, sobre todo si están fabricadas con material que no absorbe el agua de manera inmediata. Para evitar problemas, lo mejor es colocar unas cintas antiresbalones en el extremo de cada escalón.
Consejos de prevención:
Otro de los puntos calientes de nuestra casa está en la habitación. Ahí, los armarios pueden suponer un punto problemático, sobre todo si tenemos la ropa colocada en la parte alta de los mismos y hay que hacer esfuerzos en la postura para alcanzarla. Esto puede dar lugar a caídas, pero también a problemas musculares.
Además, es un lugar propicio para que se produzcan resbalones si la persona que lo habita es propensa a dejar ropa en el suelo. También puede haber cables de los cargadores móviles o sábanas por el suelo. Mucho ojo.
Consejos de prevención:
Así que, ya ves, nuestra casa puede estar llena de peligros si no tomamos las medidas de seguridad correspondientes y no vamos con la precaución necesaria.