Miremos atrás, en concreto casi 17 años, a finales del verano de 2005. En agosto de ese año el huracán Katrina afectaba a parte de la costa sur de Estados Unidos, especialmente a Nueva Orleans, convirtiéndose en uno de los huracanes más destructivos e intensos de la historia. La destrucción fue imparable y, un año después del desastre, Brad Pitt fundaba junto al diseñador William McDonough Make It Right, una ONG con la que construir viviendas para la población que había perdido sus hogares tras el huracán con la ayuda de grandes arquitectos con un desembolso que rondó los 24 millones de dólares. El problema es que esas viviendas que se crearon con buena intención ahora mismo se encuentran en pésimas condiciones.
Ya en 2018 se avisaba. Entonces se hacía público que un abogado de Nueva Orleans estaba preparando una demanda contra el actor y su fundación debido a que gran parte de esas casas, construidas como 'ecológicas', estaban ya bastante deterioradas. En ese momento el abogado declaraba que se habían hecho promesas para "arreglar las casas que vendieron inicialmente a estas personas, y no lo hicieron". A ello, fuentes cercanas a Brad Pitt señalaban que ya se estaba trabajando en la solución de esos problemas en las viviendas de una ciudad de la que se enamoró cuando rodaba 'Entrevista con el vampiro'.
En total se planificó la construcción de más de un centenar de viviendas que se levantaron entre 2008 y 2015 con la intención por parte de los arquitectos de que fuesen ecológicas y sostenibles, funcionando con energías renovables y construidas con materiales seguros o reutilizables, aspectos necesarios para una zona con un clima subtropical para una zona por donde suelen pasar huracanes o se dan lluvias torrenciales. Ya en 2014 se hablaba de que 30 de 150 casas estaban afectadas, cuando los responsables de la organización del actor culpaban a los constructores que, a su vez, se escudaban en que era una zona propensa a las humedades.
Entonces también hablaron de que la madera que se estaba utilizando no era la más adecuada y su calidad era cuestionable, por lo que comenzaron a sustituirla por otra de mejor calidad, cosa que se tendría que haber hecho desde un primer momento.
A los pocos meses de vida de esos hogares, los daños por el agua eran ya notables con la madera dañada o la presencia de termitas. Según La Razón, de las más de 100 viviendas inicialmente construidas, solo seis son habitables actualmente. Del resto, la mayoría de las casas se encuentran actualmente abandonadas e incluso tapiadas, lo que ha llevado a demandas de los que fueron sus residentes por los fallos, pero también por problemas de salud derivados del estado de las casas.
No obstante, los damnificados valoran las buenas intenciones del actor para ayudarles tras el desastre natural que les dejó sin hogar. Sin embargo, en quién tiene la culpa de la actual situación señalan a la organización, no directamente a Pitt, y a las autoridades locales porque, aseguran, no han dado la ayuda ni las soluciones suficientes.