De la limpieza a los aparatos eléctricos o las alarmas: cómo dejar tu casa antes de irte de vacaciones
Ahora que llega el verano, muchos aprovecharemos el levantamiento de las restricciones contra la Covid-19 para organizar alguna escapada
Para evitar cualquier susto a la vuelta de las vacaciones, es necesario que dediquemos un tiempo a poner a punto nuestra casa
Las vacaciones están ya a la vuelta de la esquina. Tras meses de trabajo, por fin podemos tomarnos unos merecidos días de descanso y desconectar de nuestras obligaciones del día a día. Aprovechando el fin del estado de alarma y el consecuente levantamiento de algunas de las restricciones para frenar la Covid-19, muchos emplearán este periodo estival para salir de sus ciudades y visitar otros puntos de nuestra geografía, y hay incluso quien se atreverá a irse al extranjero.
Antes de hacer las maletas, sin embargo, es importante que dediquemos un tiempo a poner nuestra casa a punto para no llevarnos ninguna sorpresa cuando regresemos de nuestro retiro. El verano, a fin de cuentas, es la época predilecta por los ladrones para cometer sus robos, pero preparar la casa antes de irnos de vacaciones no solo implica tomar alguna que otra medida de seguridad, sino también limpiar a fondo, ordenar o desconectar los aparatos electrónicos. Toma nota.
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Limpia en profundidad
A pesar de la pereza que puede darnos en un primer momento, antes de irnos de vacaciones debemos dedicar un tiempo a ordenar y limpiar la casa en profundidad. Así nos aseguraremos de que, a nuestro regreso, no nos encontramos con ninguna sorpresa desagradable, como un mal olor o unas manchas imborrables que puedan deprimirnos nada más volver de nuestro retiro.
En este sentido, es fundamental que pasemos revista a todo el baño, desde el lavabo hasta la ducha y los suelos, para que al volver no nos encontremos con una escena desagradable. Además, debemos cambiar las sábanas, ventilar la habitación, hacer la cama y ordenar todos los cojines y papeles y revistas del salón. De este modo, cuando nuestras vacaciones se terminen, nos encontraremos con un hogar limpio y acogedor.
Revisa a fondo la cocina
La cocina es una de las estancias que más problemas puede darnos a nuestro regreso de las vacaciones. Aquí, a fin de cuentas, es donde cocinamos y guardamos la comida, así que es imprescindible que la revisemos a fondo antes de marcharnos de casa.
En este caso, además de limpiar las alacenas, suelos y despensas, debemos echarle un ojo a toda la comida que tengamos almacenada para comprobar su estado y fecha de caducidad. Si encontramos algo que esté a punto de caducar y que no vayamos a poder comer durante el viaje, lo mejor que podemos hacer es deshacernos de él y no jugar con la suerte: de lo contrario, tal vez cuando volvamos nos encontremos con bichos y olores indeseados.
Cuidado con los malos olores
Si queremos mantener nuestra energía positiva al volver a casa, debemos tener mucho cuidado con los olores. Una semana o quince días es tiempo de sobra para que algo se ponga malo. Por eso, debemos evitarlo a toda costa.
Además de comprobar la fecha de caducidad de los alimentos, como recomendamos en el punto anterior, tenemos que asegurarnos de que limpiamos los platos sucios y vaciamos el lavavajillas. De igual manera, debemos mantener la lavadora abierta y no dejar nada dentro de ella, así como recoger la colada: así nos aseguraremos de que no está deformada o tiene mal olor. Y, por supuesto, no te olvides de sacar la basura, o lo pagarás muy, pero que muy caro.
Desenchufa los aparatos electrónicos
Volver a casa después de las vacaciones y descubrir que la factura de la luz es más cara de lo que esperabas es un gran mazazo, pero, por suerte, uno que tiene solución. En este caso, la solución pasa por desenchufar todos los aparatos electrónicos. El modo stand-by, aunque no lo parezca a primera vista, sigue consumiendo energía, así que, si no quieres llevarte una sorpresa desagradable, no lo dudes: desenchufa el ordenador, el televisor, el equipo de música, el wifi… En definitiva, todo lo que no vayas a usar en estos días. De este modo, además, evitarás que se estropeen si cae una tormenta.
Pon medidas de seguridad básicas
El verano es la época del año en la que más robos se producen. Aprovechando que los dueños de las casas están de vacaciones, muchos ladrones se cuelan en las viviendas buscando algo de valor. Por eso, para no ponerles las cosas fáciles, es imprescindible que llevemos a cabo una serie de medidas de seguridad básicas.
Lo primero y más evidente es que nos aseguremos de que, al irnos, dejamos todos los posibles accesos a nuestra casa bien cerrados, es decir, las puertas y ventanas. Lo segundo, activar la alarma. Pero, más allá de estos dos conceptos básicos, es recomendable que antes de irnos de vacaciones dejemos las persianas a medio cerrar: de este modo, los ladrones no sabrán con seguridad que no hay nadie en casa. En este sentido, además, podemos utilizar temporizadores para que nuestra casa se ilumine a una hora determinada del día, dando a entender que estamos dentro de ella.
Finalmente, y a pesar de las ganas que tendremos de presumir de vacaciones a los cuatro vientos, es recomendable que no demos muchos datos en las redes sociales sobre nuestra escapada: nunca sabes a quién puede llegar esa información, ni qué harán con ella.