La inmobiliaria, desde tu casa. Los tiempos han cambiado, y la manera de vender una casa, también. En un mercado cada vez más competitivo, las empresas dedicadas a la compra-venta de inmuebles han ido cambiando su modus operandi para adaptarse a los nuevos gustos de los clientes y sus comodidades. Por eso, si te estás planteando vender o comprar una vivienda, te va a venir bien conocer los tipos de opciones que tienes disponible para lanzarte a por ello.
Lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de vendedor o comprador que eres. ¿Más clásico? ¿Abierto a probar nuevas experiencias que se salgan de lo común? ¿Con posibilidad de pagar una cantidad fija para que vendan tu casa y no tener que estar a expensas después de comisiones que no quedan claras? Esto sería el primer punto que, desde tu situación, deberías valorar y decidir cuál es la mejor para tus intereses a la hora de vender, pero también de comprar una vivienda. A partir de ahí, existen varios tipos de agencias inmobiliarias actualmente.
La de toda la vida. Este tipo de agencia te va a venir bien si no quieres encargarte de nada más que de recibir tu dinero cuando se lleve a cabo la venta y de firmar en la notaría el contrato de compra-venta. Ellos se ocupan de todo: desde que les das las llaves de la vivienda hasta el último proceso. Convienen las visitas con los posibles compradores, negocian con ellos y, finalmente, cierran el trato siempre que esté dentro del rango de precios que hubieras hablado con ellos.
Eso sí, se llevan una comisión de entre el 3 y el 7% del precio final de venta y en la mayoría de los casos te hacen firmar un contrato de exclusividad para que no puedas poner el piso en otras inmobiliarias o plataformas online. Desde HelpMyCash avisan: "es muy importante estar atentos a los contratos de intermediación inmobiliaria cuando se contratan este tipo de agencias puesto que en muchas ocasiones sus condiciones de contratación y los requisitos de exclusividad son poco transparentes".
Desde casi los inicios de internet surgieron los primeros portales de compra-venta de viviendas online. De hecho, algunos de estos portales, como Idealista, protagonizaron grandes operaciones de venta de sus propias acciones a capitales extranjeros, dando muestra de su modelo de negocio rentable.
Esta opción está destinada a aquellas personas que quieran evitarse las comisiones de la agencia tradicional pero que, por el contrario, no tengan inconveniente en gestionar por sí mismas las visitas a los inmuebles, la negociación, el papeleo, etc. "Una persona que no domina Internet o que prefiere el trato cara a cara se sentirá más cómoda con una agencia tradicional que con una online; mientras que un vendedor que domina la tecnología encontrará en estas agencias una buena alternativa, sobre todo, porque podrá ahorrar dinero en honorarios", explican desde HelpMyCash.
Dentro de los portales inmobiliarios están los que cobran comisiones y los que, directamente, cobran un fijo independientemente del valor de la casa. Por ejemplo, la plataforma Housfy, que cobra 4.490€ que solo se pagan si se vende la casa. Otras, como la ya mencionada Idealista o Fotocasa, no cobran comisiones directamente al vendedor ni al comprador, sino que diversifica sus ingresos con publicidad o servicios que le ofrece a las inmobiliarias tradicionales por colocar en la plataforma sus anuncios.
En los últimos tiempos ha aparecido un nuevo protagonista en el ecosistema inmobiliario. Son los llamados iBuyers, es decir, compradores que se hacen con la vivienda rápidamente y te la pagan al contado en los días posteriores o semanas después de haber hecho el trámite. ¿La principal desventaja? El precio por el que te van a valorar la casa va a ser siempre menor que el precio de mercado, porque ese es, precisamente, su modelo de negocio.
Lo que hacen estos iBuyers es una primera inspección de la vivienda para ver el potencial que puede adquirir en el mercado. Una vez comprada con ese descuento por la premura, la reformarán y la otorgarán un valor añadido extra para poderla revender a los pocos meses por un precio mayor del que te la compraron.
Esta opción, no obstante, puede beneficiarte si lo que quieres es quitarte de encima esa vivienda para recibir el dinero rápidamente y poder comprar otra, o si la has recibido por una herencia que ni te va ni te vien, pero has de saber que siempre vas a salir perdiendo respecto al valor real del mercado.