Lluvia tras la nieve helada: claves para evitar inundaciones en tu casa y en tu edificio
Marta Legasa
Una urbanización con terrazas, jardines privativos y zonas comunes llenas de nieve antes de la llegada de un nuevo temporal de lluvias.Uppers.
El temporal de lluvia y viento de Gaetan y Christoph acelerará el deshielo de la nieve causada por Filomena, un escenario que puede originar inundaciones si no sabemos prevenirlas
Mirar al cielo como la peor de las amenazas. Si Filomena trajo la nieve en gran parte de la Península Ibérica, las bajas temperaturas han hecho que diez días después sigamos viviendo en un paisaje helado, tan bonito como incómodo.
La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología anuncia la llegada de Gaetan y Christoph, dos frentes de lluvia y viento que van a favorecer el deshielo y, al tiempo, elevar la cantidad de litros de agua que correrán sobre todo por el centro y el noroeste del país. Los ayuntamientos de muchas ciudades trabajan para minimizar los impactos de estos nuevos temporales. El consistorio madrileño, por ejemplo, ha detectado más de 400 "puntos críticos", según sus técnicos, en los que hay probabilidad de inundaciones; entre ellos, túneles y aparcamientos. Mientras tanto, a escala individual, muchos ciudadanos siguen sufriendo los efectos de la nieve en su propia casa. ¿Cómo podemos protegernos de la llegada del nuevo temporal?
Protección Civil, el organismo del ministerio del Interior encargado de prevenir y gestionar situaciones de riesgo y emergencia, establece las siguientes recomendaciones:
Permanecer atentos a las informaciones oficiales transmitidas a través de los medios de comunicación y seguir las indicaciones.
A modo general, y para prevenir el impacto de los temporales de lluvia, es recomendable revisar de manera individual o través de la comunidad de propietarios el estado de los tejados, el de las bajadas de agua y los desagües próximos.
Antes del temporal, retirar los objetos que puedan ser arrastrados por el agua.
Colocar los documentos importantes y, sobre todo, los productos potencialmente peligrosos o tóxicos, por ejemplo combustibles o productos de limpieza o de jardinería, en aquellos lugares de la casa en los que el riesgo de que se deterioren por la humedad o sea derramados sea menor.
No estacionar vehículos ni acampar en cauces secos ni a la orilla de ríos para evitar ser sorprendido por una súbita crecida de agua o por una riada.
Sumideros e imbornales, zonas de riesgo
Uno de los asuntos más importantes es mantener libres los sumideros e imbornales, agujeros practicados en calles o aceras donde se evacua el agua de los tejados. El temporal de nieve y el colapso de servicios, como por ejemplo, la recogida de basuras, han hecho que muchos de estos desagües estén obstruidos por ramas rotas y distintos desperdicios. En estos casos, las recomendaciones son las las siguientes:
No dejar escombros o basura en las calles. Estos residuos obstruyen las alcantarillas y pueden generar inundaciones en las vías.
Si en el municipio aún no se ha reanudado el servicio de recogida de basuras, evitar sacar la basura a la calle si no va a ser recogida de inmediato.
No echar por el desagüe o el inodoro residuos grandes o de difícil eliminación, como por ejemplo las toallitas higiénicas. Esos desechos llegan a las cloacas y si están llenas no pueden soportar grandes caudales de agua. El resultado es que el agua inundaría las calles.
En terrazas, jardines y patios, limpiar los sumideros y quitarles cualquier obstrucción, tanto en el interior como en el exterior. Hay que retirar de los sumideros cualquier objeto, mueble o planta para facilitar la evacuación de las aguas.
Si, además, compruebas que en el exterior de tu casa hay imbornales atascados, comunícalo al ayuntamiento a través de las áreas de Limpieza o Medioambiente o incluso a través de sus redes sociales.
Por último, es necesario verificar que las tuberías de nuestra casa no presenten fugas. En caso de inundación, hay que desconectar los aparatos eléctricos y cerrar las llaves de paso de agua y gas.