La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestro día a día. En este último año, son muchos los que han pasado de tener una rutina fuera de casa a vivir completamente dentro de ella. La vivienda ha pasado de ser un lugar de descanso a convertirse en nuestro principal centro de ocio y trabajo gracias al auge del teletrabajo y a las restricciones para frenar la Covid-19, sustituyendo a las oficinas y espacios tradicionales, y todo apunta a que esta extraña normalidad se mantendrá, como mínimo, unos meses más.
Ahora que pasamos tanto tiempo en casa, somos más conscientes que nunca de los fallos e incomodidades de nuestras viviendas. El confinamiento nos ha abierto los ojos y cada vez son más quienes buscan hacer reformas para solventar todos estos problemillas que afectan a nuestro bienestar.
Según el último “Informe Trimestral sobre el Sector de la Reforma” elaborado por el portal de reformas y servicios del hogar Habitissimo, en 2020 la demanda de reformas integrales en España aumentó desde el momento en el que se levantaron las restricciones del sector, y solo en el último trimestre del año se ha registrado un incremento del 45% respecto a 2019.
A la hora de hacer reformas en casa, pueden surgirnos todo tipo de dudas, ya sea sobre permisos, licencias u horarios. Una de las más comunes es si debemos avisar a nuestra comunidad de vecinos. ¿Es necesario?
La respuesta es sí. Independientemente del tipo de obras que vayamos a realizar en nuestros hogares, debemos dar un aviso a nuestra comunidad, tal y como recoge la Ley de Propiedad Horizontal.
Según el último inciso del artículo 7 de esta norma, los propietarios estamos autorizados a modificar nuestras viviendas siempre y cuando estas actuaciones no perjudiquen a otro propietario o alteren la estructura, seguridad o configuración del edificio.
En estos casos, basta con que informemos al presidente de la comunidad de las obras que vamos a realizar en el interior de la vivienda para que pueda asegurarse de que las actuaciones son legales y que no van a alterar los espacios comunes del inmueble.
No obstante, esta petición no implica que debamos contar con la autorización de la comunidad. Siempre que las reformas afecten solo a nuestra vivienda, podemos hacerlas sin el permiso de nuestros vecinos. Además, no dar el aviso no trae consigo ninguna sanción, aunque se recomienda informar de estas actuaciones para disfrutar de una buena convivencia vecinal.
Por el contrario, si queremos hacer una reforma que afecta a las zonas comunes del edificio, como puede ser en la fachada o la terraza, no solo debemos avisar de nuestra actuación, sino también contar con el apoyo del resto de la comunidad.
En estos casos, las reformas se someterán a una votación durante una junta de vecinos en la que se decidirá si pueden realizarse. No obstante, si existe un acuerdo previo sobre la obra, no será necesario convocar la junta.
Las reformas que afectan a las zonas comunes del edificio deben aprobarse por mayoría unánime, de tres quintos o mediante un acuerdo. En caso de que acometamos estas actuaciones sin el consentimiento de la comunidad, podremos enfrentarnos a una multa o indemnización por daños y prejuicios.
En estas situaciones, la comunidad tiene un plazo de reclamación de 15 años en el que los vecinos pueden decidir cómo actuar judicialmente. Además de pagar la multa, es probable que los vecinos obliguen al propietario a devolver las zonas comunes a su estado anterior, con todos los gastos que esto conlleva.