¿Qué libro le regalarías a una mujer presa? La iniciativa que te permite enviarle uno dedicado a una reclusa

  • ¿Qué libro le regalarías a una mujer que está en la cárcel? ¿qué le pondrías en la dedicatoria? Esta es tu oportunidad de hacerlo

  • Se trata de un proyecto que empezó con la aspiración de llegar a una sola cárcel y ya lleva casi nueve mil libros entregados en 17 prisiones

  • La idea no solo es regalar un libro, sino generar reflexión y debate en torno a un colectivo invisible para la sociedad

Las buenas preguntas, como el buen arte, siempre van en dos sentidos: interpelan tanto a quien las hace como a quien las recibe. ¿Qué libro le regalarías a una mujer presa? Es una pregunta-relato. ¿Quién esa esa mujer presa? ¿Por qué quiero regalarle un libro? ¿que significa ese libro para mí? ¿qué quiero que signifique para ella? Solo por el hecho de hacernos pensar en todo eso debería interesarnos A las olvidadas, una iniciativa que promueve el envío de libros dedicados a mujeres presas. Pero ese, claro, es un pensamiento egoísta. Porque el proyecto más bien busca hacernos ver que hay otras protagonistas en esta historia. ¿Quiénes son?

Ellas

No se parece demasiado a lo que ocurre en 'Orange is the new black', ni siquiera en 'Vis a Vis? El sistema penitenciario español está diseñado para hombres por una razón muy concreta: ellos representan el 92,7%. de la población carcelaria. De las 69 prisiones que hay en España, apenas hay cuatro que acogen solo a mujeres. Los demás son módulos dentro de cárceles para hombres. En estos módulos y por falta de espacio están todas mezcladas: jóvenes, adultas, preventivas, penadas, primarias, reincidentes... La mayoría son madres, pero casi todas han sufrido violencia machista. Además, apuntan las organizadoras de A las olvidadas: "Existe una relación directa entre el maltrato, las secuelas psicológicas y la historia delictiva. Y la mayoría de sus delitos están relacionados con el hombre: dependencia, encubrimiento, violencia, engaño. El 50% tiene al marido o pareja también en prisión."

¿Puede un libro revertir las condiciones estructurales que han llevado a estas mujeres a esta situación? No. Y decir que 'la lectura puede hacerte libre' o que 'puedes volar con la imaginación' resulta un discurso barato para personas que lo pueden estar pasando realmente mal. Por eso la iniciativa, desde su propio nombre, se plantea de manera realista: porque ellas son las grandes olvidadas de la sociedad.

Entonces, lo que sí puede hacer un libro es recordarles que las recordamos. Que allá afuera hay alguien, muchos 'alguienes', que se ha detenido a pensar en ellas, en su situación y que quiere compartir con ellas una parte de su mente, su curiosidad y su imaginación a través de las palabras: un libro.

¿Por qué es importante la dedicatoria?

"Las dedicatorias son la esencia de la iniciativa -dicen desde la organización- el abrazo, el creo en ti, el te espero fuera, la demostración de que alguien ha pensado en ellas. Pararse a escribir una dedicatoria crea un vínculo con ellas y en el vínculo, está la fuerza." Porque una de las preguntas que les hacen a veces es ¿pero no hay Bibliotecas en las cárceles? Y sí, las hay. En algunas. Pero no se trata solo del acceso a la lectura. El significado de un libro pensado especialmente para tí, el hecho de que alguien haya escrito tu nombre en él y te diga algo valioso para él o para ella, es lo que marca la diferencia.

"La cárcel deshumaniza mucho y las dedicatorias de alguna manera devuelven algo de esa humanidad. Si aquí fuera ayudan a reflexionar, allí dentro reconfortan. Por eso pedimos que se intente evitar dedicatorias muy breves tipo "Espero que te guste". Cuanto más larga es la dedicatoria, más largo es el abrazo", señalan.

A las olvidadas , aseguran, es una iniciativa feminista, cultural, solidaria, poética y transformadora, dentro y fuera de las prisiones. Y en la actualidad cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura, aunque el verdadero sostén del proyecto son los participantes, las personas que dedican un tiempo a hacer este ejercicio de empatía.

De momento, llegan a catorce módulos de mujeres en cárceles de hombres: Soto del RealAranjuez y Estremera (Madrid), León, Córdoba, Granada, Picassent (Valencia), Alicante Cumplimiento, Alicante Villena, A lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coruña), Pereiro de Aguiar (Ourense), Bonxe (Lugo), Brians (Barcelona). Dos unidades de madres en cárcel de hombres: Aranjuez (Madrid) y Alicante Cumplimiento. Y dos cárceles sólo de mujeres: Alcalá Meco (Madrid) y Wad-Ras (Barcelona).

A las olvidadas, además, se está replicando en México, en Francia y en Colombia con mucho éxito.

Para participar de este nuevo relato, entra en la web y envía tu libro (leído, pensado y dedicado) antes del 13 de diciembre a C/Mayor 4, 5-7, 28013 Madrid.