Con la llegada el otoño, no solo salen los jerséis de los armarios y los abrigos, las lavadoras se multiplican y la bajada de las temperaturas a veces hace que la ropa lavada no se seque todo lo rápido que necesitamos en caso de no tener secadora en casa. Las secadoras son unos de los electrodomésticos más prácticos en todo hogar, y más si hay niños, aunque no son muchas las casas que cuentan con una España, solo cerca del 20% de los hogares cuenta con este electrodoméstico, mientras que otros países europeos, cuentan con una hasta en la mitad de las viviendas.
Teniendo en cuenta estos datos, muchos de los hogares españoles secan la ropa en interiores, una necesidad para los que no cuentan con espacio al aire libre o para esos días del año en los que la lluvia y el frío no dan tregua. Existen una serie de trucos y consejos para secar la ropa dentro de casa, evitando las humedades y malos olores para que, además, quede perfecta casi en tiempo récord.
La organización del tendedero es fundamentaluppers.es
Cómo secar la ropa dentro de casa
Buen centrifugado. Aunque parece algo muy lógico, centrifugar bien la ropa, incluso programando un centrifugado extra es fundamental para que luego la ropa se seque rápidamente en un tendedero. Cuanta menos agua tenga la prenda, más rápido se secará. Si lavas a mano: escurre lo máximo posible con las manos sin retorcer la prenda demasiado. Sacúdela en repetidas ocasiones y déjala colgada en una percha dentro de la ducha durante una hora. Pasado este tiempo, ponlo a secar en el tendedero.
Elección del tendedero. El mercado de los tendederos y secadores de ropa y muy amplio y variado. Los mejores son los que se apoyan en el suelo o cuelgan de la pared. Lo suyo es escoger uno que se pueda mover por los diferentes espacios de la casa.
No seques la ropa en el radiador. Es uno de los errores más comunes, pues tendemos a pensar que se secan más rápido, no obstante, se genera una gran condensación y pérdida de calor, consiguiendo el efecto contrario. Además, en el caso de las prendas de lana, además pueden encoger por el calor.
Ventilación para evitar la condensación. Al tender la ropa en el interior de la vivienda, lo mejor es abrir la venta y la puerta para crear una corriente evitando la humedad ambiental y la aparición de moho en la ropa.
Sacudir y estirar bien. Se recomienda, antes de tender en el interior de la casa, sacudir enérgicamente las prendas, así se elimina el exceso de humedad y se evitan arrugas, especialmente en las camisas. Si además a la hora de tender estiramos bien las prendas, evitaremos que planchar sea toda una odisea.
Organización del tendedero. Colgar la ropa en el tendedero también tiene su ciencia, hay que poner las prendas más pequeñas, como ropa interior y calcetines, en la parte inferior y dejar las varillas superiores para las prendas de mayor volumen. Para que la ropa se seque lo más rápido posible dentro de casa es fundamental no tender una prenda encima de otra, y no solo eso, sino que debe haber un espacio entre las prendas para que el aire pueda circular. De esta manera la ropa se secará más rápido evitando olores a humedad.
Las perchas, un gran aliado. Para mantener la forma y reducir al mínimo las arrugas, sobre todo en el caso de las camisas, vestidos y chaquetas, se pueden colgar estas prendas en perchas, además, así se aprovecha mejor el espacio en el tendedero. En el mercado existen perchas para secado de ropa de bebés y prendas pequeñas.
Las prendas de lana en horizontal. Para evitar que tus jerséis, camisetas y abrigos de lana se deformen, se deben secar en horizontal. Por ejemplo, puedes poner una toalla en horizontal sobre el tendedero y colocar la prenda en cuestión. También se puede usar un tendedero de malla que se coloca sobre la bañera. Igualmente, deben secarse en esta postural los rellenos de las almohadas, los rellenos nórdicos y las chaquetas acolchadas o de pluma.
Ventilador para acelerar el secado. Si los jerséis gruesos o las mantas se secan muy despacio, cogerán olor a humedad. Se puede acelerar el proceso encendiendo el ventilador eléctrico para que se mueva la ropa o incluso colocándola junto a una fuente de calor, ventilación o extracción. En este último caso, si secas la ropa en la cocina, enciende el extractor.