La edad máxima que puede vivir un ser humano por mucho que avance la ciencia

A mediados del siglo XIX la esperanza de vida para los seres humanos basculaba entre los 20 y los 50 años. Las dietas más saludables, los avances médicos y las muchas mejoras en la calidad de vida han elevado exponencialmente el número de años que una persona puede esperar vivir hasta los 80 o 90. Pero, ¿cuánto es el máximo que un ser humano puede llegar a vivir? ¿Existe una edad límite que nos permita alcanzar la ciencia?

La respuesta es difusa. Aunque ciertos factores como la edad, las enfermedades y el estilo de vida influyen en la longevidad de una persona, hay un límite intrínseco que parece imposible de superar. Un grupo de investigadores, conformado por expertos de la empresa de biotecnología Singapur Gero y el centro de investigación y tratamiento del cáncer Roswell Park Comprehensive Cancer Center, llegó a la conclusión de que, incluso llevando la mejor calidad de vida, una persona no podría superar los 150 años de edad.

Una cuestión matemática

Sin embargo, algunos matemáticos rebajan el límite de edad teórico. El estadístico de la HEC Montreal Léo Belzile explicaba en OpenMind que la “la vida es como una carretera que recorremos hasta la muerte. Un límite a la vida humana sería como un obstáculo insuperable, digamos un muro, que fuera imposible de cruzar y nos forzara a detenernos al alcanzarlo”. Su modelo, publicado en 2021, alcanza a ver a los 130 años y no ve muros más allá de ahí.

La sangre es vida

El científico Timothy Pyrkov estudió la sangre de la gente mayor en 2021. Nuestra composición sanguínea está en constante evolución a lo largo de la vida, pero hay un momento en el que no puede hacerlo más. Según sus cálculos, un humano fisiológicamente no puede alargar su vida más allá de los 135 años.

Otro estudio con modelos informáticos que tuvo en cuenta patrones de envejecimiento de la sangre y órganos y su capacidad para recuperarse concluyó que el límite de lo que puede durar la vida humana es de unos 150 años. A partir de ahí las células ya no tienen manera de reemplazarse.

Sin embargo, desde otros ámbitos atisban posibilidades de que alcancemos una longevidad mucho mayor. "Llegar a vivir 200 o 300 años podría no ser algo tan de ciencia ficción", pronostica la bióloga molecular María Blasco, directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en TVE.  A su juicio, la vida humana podría llegar a alargarse hasta límites hasta ahora insospechados gracias a la manipulación genética de nuestras células, reduciendo la velocidad de acortamiento de los telómeros.

Tampoco conviene olvidar que futuras amenazas para la salud por cuestiones climáticas y ambientales, enfermedades emergentes como fue la covid o la exposición a guerras y hambrunas pueden recortar mucho esas expectativas. De hecho, Jay Olshansky, profesor de epidemiología de la Universidad de Illinois, sugiere que tras décadas de aumento de la esperanza de vida gracias a los avances médicos y tecnológicos, los seres humanos podríamos estar acercándose a los límites de la esperanza de vida media que es posible alcanzar. "Lo que vivimos ahora es lo máximo que vamos a vivir". Según sus predicciones, la esperanza de vida máxima acabará rondando los 87 años, una edad media que varios países están ya a punto de alcanzar.