15 trucos y consejos para limpiar las alfombras y moquetas de tu casa

Las alfombras y moquetas son elementos decorativos clave en muchos hogares, aportando calidez y confort a los espacios. Sin embargo, también son grandes acumuladores de polvo, ácaros y manchas, lo que puede generar problemas para aquellos que sufren alergias o que simplemente buscan mantener su hogar lo más limpio posible. Aquí te ofrecemos algunos trucos y consejos prácticos para mantener las alfombras impecables.

Lo que debes hacer para limpiar alfombras y moquetas

  • Aspirar de forma habitual: El paso más básico para mantener limpias las alfombras es aspirar al menos una vez a la semana. Es importante aspirar en varias direcciones para asegurarse de que se elimine la mayor cantidad de polvo posible, especialmente en alfombras de pelo largo o en hogares con mascotas. Si cuentas con una aspiradora de escoba sin cable, esto te permitirá llegar a todos los rincones fácilmente.
  • Limpieza en seco con bicarbonato: Uno de los métodos más eficaces y caseros para eliminar manchas y malos olores es el uso de bicarbonato de sodio. Simplemente espolvorea bicarbonato sobre la alfombra, déjalo actuar entre 15 y 20 minutos y luego aspira. Este método es especialmente útil para eliminar olores persistentes y refrescar la alfombra sin necesidad de usar agua.
  • Vinagre blanco para las manchas: El vinagre blanco es un limpiador natural y desinfectante ideal para eliminar manchas difíciles. Mezcla vinagre con agua tibia y un poco de detergente neutro, aplícalo sobre la mancha y frota suavemente. Posteriormente, retira la mezcla con un paño húmedo. Este método es efectivo para manchas recientes y además ayuda a neutralizar olores, como los dejados por mascotas.
  • El poder del limón y amoníaco para las manchas más profundas: Para manchas más difíciles en alfombras grandes, una solución de agua tibia con amoníaco perfumado y un poco de limón es muy efectiva. Frotar con un paño mojado en esta mezcla puede ayudar a disolver manchas profundas y revitalizar la alfombra, dejándola con un olor fresco. Este método también es útil para moquetas y superficies grandes que no se pueden mover fácilmente.
  • Limpieza con vapor: Para una limpieza más profunda, el uso de una vaporetas o limpiadoras a vapor es una opción ideal. Este método no solo limpia a fondo, sino que también desinfecta, eliminando ácaros y bacterias. Si quieres mejorar los resultados, puedes espolvorear un poco de bicarbonato en la alfombra antes de pasar la vaporeta.
  • Tirar de la sal de mesa: Una solución económica y efectiva para desinfectar alfombras es esparcir sal de mesa sobre toda la superficie. La sal actúa como un desinfectante natural y también ayuda a eliminar los malos olores. Después de dejarla actuar por unos 20 minutos, solo tienes que aspirar la alfombra. Este método es especialmente recomendable para alfombras de fibras naturales.

Después de realizar una limpieza con agua o con cualquier otro producto líquido, es fundamental dejar secar la alfombra al aire libre y en la sombra. Hay que evitar el uso de secadores o las fuentes calor directo, ya que estas pueden dañar las fibras o deformar la alfombra.

Además, ten en cuenta que existen en el mercado productos específicos para la limpieza de alfombras que pueden ofrecer resultados rápidos y eficientes. Si optas por estos en lugar de los remedios caseros, es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar dañar el tejido. Algunos productos también ofrecen fórmulas para alfombras delicadas, como las de lana o seda.

Trucos para el mantenimiento a largo plazo de alfombras y moquetas

Además de la limpieza regular, hay ciertos pasos que se pueden seguir para tratar de  garantizar que nuestras alfombras y moquetas se mantienen en buen estado durante más tiempo. 

  • Gira las alfombras periódicamente: El desgaste desigual puede ser un problema común en áreas de alto tráfico. Si tu alfombra está colocada en una zona donde las personas caminan con frecuencia, como el pasillo o la entrada, girarla periódicamente (cada seis meses) ayudará a distribuir el desgaste de manera uniforme. Esto es especialmente útil para las alfombras de fibras naturales que pueden sufrir más daños si están siempre en el mismo lugar.
  • Usa protectores para muebles: Si tienes alfombras bajo muebles pesados, el uso de protectores de patas para muebles puede ayudar a evitar que se formen marcas profundas o deformaciones en las fibras. También es recomendable mover los muebles de vez en cuando para que la alfombra respire y no quede aplastada de forma permanente.
  • Tratamiento anti-manchas: Para evitar que las manchas se fijen permanentemente en la alfombra, puedes aplicar un tratamiento anti-manchas en seco. Existen productos en el mercado que están diseñados para crear una capa protectora sobre las fibras, y evitan que los líquidos se absorban rápidamente. Esto es aún más interesante en hogares con niños o mascotas, donde los derrames de líquido accidentales son más habituales.
  • Controla la humedad: El exceso de humedad es uno de los principales enemigos de las alfombras y moquetas, ya que puede generar malos olores, moho y daños en las fibras. Si vivimos en un ambiente húmedo, es recomendable utilizar deshumidificadores para mantener un nivel de humedad adecuado. Además, es importante secar el agua o líquido que caiga sobre la alfombra de inmediato, para evitar que se filtre en las capas inferiores de la alfombra.
  • La mejor forma de guardarlas: Si necesitamos guardar una alfombra durante un largo periodo de tiempo, hay que limpiarla a fondo antes de almacenarla. Enrollada (nunca doblada) y envuelta en una tela de algodón transpirable, evitando el uso de plásticos, ya que estos pueden retener la humedad y provocar daños en las fibras. Almacénala en un lugar seco y fresco para prevenir el crecimiento de moho.

Finalmente, es importante tener en cuenta que aunque los métodos de limpieza en casa son efectivos para el mantenimiento regular, se recomienda realizar una limpieza profesional cada 12 o 18 meses, especialmente en alfombras de gran tamaño o moquetas complicadas.