Piscinas y playas son los lugares habituales donde nos peinamos con una simple coleta, un moño o alguna trenza. Son peinados que ya no son del dominio exclusivo de las mujeres. Las melenas masculinas también utilizan estos estilismos, muy útiles cuando la sal, el cloro y la ausencia de secador causan algunos desastres capilares. Pero hay que tener cuidado porque si abusamos de ellos o somos muy agresivos pueden perjudicar la salud de nuestro pelo.
Los peinados muy tirantes pueden provocar la pérdida de cabellos e incluso la calvicie. Los tricólogos (los dermatólogos especializados en cabello) lo llaman alopecia por tracción y se produce por el uso frecuente de moños, coletas, trenzas, rastas, postizos y extensiones.
El abuso de estos estilismo provoca una alopecia traumática, con la consecuente pérdida del cabello en áreas concretas del cuero cabelludo. Los tallos pilosos se ven sometidos a una gran tensión, especialmente en zonas como las patillas, las sienes y la frente cuando nos hacemos moños o coletas muy apretados.
La alopecia traccional puede ser reversible si se actúa de manera temprana. Cualquier molestia que sintamos en el cuero cabelludo es indicio de que hay daño, además de otras señales inequívocas como:
Si no se interviene en cuanto aparecen estas señales, es probable que el folículo piloso acuse un daño irreversible. En este caso, es importante acudir al dermatólogo o especialista del cabello, ya que un mal diagnóstico (tratar la calvicie como una alopecia areata o un lupus, por ejemplo) retrasaría el tratamiento correcto.
Para prevenir la alopecia por tracción, la mejor medida es evitar los factores que la desencadenan: recogidos, accesorios y peinados muy tirantes y, sobre todo, no recurrir a ellos de manera continua.
Lo más adecuado es que las gomas con las que se hagan las coletas sean gruesas, o bien usar coleteros de tela para que no corten el cabello; además de no ajustarlas de manera extrema. Por último, en verano hay que evitar utilizar cepillos muy agresivos con el cabello mojado, el momento en el que está más vulnerable. Si a la agresión de una coleta tirante, le añadimos un desenredado también agresivo, las consecuencias pueden ser nefastas para la salud de nuestro cabello.