Dejarse las canas es hoy una opción estética tan atractiva como cualquier otra. Se trata de una tendencia nacida años atrás que ha recibido el espaldarazo definitivo en la pandemia, momento en el que muchas mujeres decidieron mostrar las características de su pelo, libre de tintes. Muchas de ellas empezaron a amarlo tal y como era, sin tratar de intervenir en su color o textura. Terminaron amando sus canas y eso produjo la proliferación de melenas blancas y grises.
Son muchas las celebrities que han abrazado esta tendencia. Entre ellas, Ángela Molina, Jane Fonda o AndieMacDowell , abanderadas son unas abanderadas de la causa.
Otras como Gwyneth Paltrow, Carla Bruni o Sarah Jessica Parker han dado su apoyo al movimiento Silver, que cada vez suma más adhesiones: Carolina de Mónaco es la nueva incorporación en la modalidad 'sal y pimienta', similar a las canas incipientes de la reina Letizia.
La aparición del pelo gris se da por la falta de pigmento en los folículos que dan color al cabello. Cuanta más melanina poseen las glándulas, más oscuro es el pelo. Pero con la edad, la producción de melanina empieza a ralentizarse y ser más escasa. En ese momento, empiezan a salir canas.
La predisposición a tener el pelo más o menos gris es genética, aunque a veces algunos episodios de estrés pueden acelerar su aparición. Pero, en términos generales, nuestro ADN será el que dicte si vamos a ser canosos a una edad temprana o no, así como el tipo de pelo blanco que vamos a desarrollar: más o menos blanco, fuerte y denso.
Siempre se ha dicho que si arrancamos o depilamos una cana (por ejemplo, también en las cejas) salen más. Sin embargo, esta creencia popular entra de lleno en la leyenda urbana.
Cada pelo tiene un folículo. Si arrancamos uno, volverá a salir otro. Incluso, hay personas que tienen más de un pelo por folículo, por lo que seguirán saliendo aunque se vayan eliminando las canas. La única excepción es que el cabello no esté bien, ya sea por enfermedad, por la edad o por malos cuidados. En suma, el folículo piloso, donde nace el cabello, no tiene nada que ver con el desarrollo de canas.
En cualquier caso, nunca es bueno someter al pelo a ningún tipo de agresión, ya sea por tracción o por abuso de químicos, como el tinte, o técnicas de desgaste, como el secador demasiado caliente, las tenacillas, planchas y cualquier tratamiento que implique un cambio en la estructura y apariencia del cabello.