Mientras los dermatólogos no terminan de ponerse de acuerdo sobre los efectos de la cosmética oral, un nuevo descubrimiento parece inclinar la balanza a favor de esta última. Según informa el New York Times, un antiguo medicamento contra la calvicie se está prescribiendo en Estados Unidos con una nueva formulación y su eficacia es mayor. Se trata del minoxidil, un conocido fármaco contra la caída del cabello que lleva desde los años 80 en nuestras farmacias. La novedad es que ahora, en vez de aplicarlo de manera tópica, como una loción directamente en el cuero cabelludo, se ha reformulado como fármaco oral en dosis muy bajas.
España es segundo país del mundo con mayores índices de alopecia: el 42,6% de los hombres españoles sufre caída severa del cabello. En el 98% de los casos se debe a la alopecia androgénica, una patología que afecta principalmente a los varones, aunque 4 de cada 10 mujeres también la padecen tras el climaterio y la menopausia.
Pese a su eficacia, el nuevo tratamiento aún no ha sido aprobado por la FDA americana (equivalente a nuestro ministerio de Sanidad). A diferencia de lo que ocurre en España, en Estados Unidos los médicos sí pueden recetar fármacos al margen de que estén o no aprobados, algo que ocurre de manera habitual en los tratamientos dermatológicos. En este caso, un grupo cada vez mayor de especialistas están ofreciendo estas pastillas y, según indican, está teniendo buenos resultados.
Algunos estudios ya habían confirmado en 2021 la eficacia de la terapia minoxidil oral a dosis bajas (0,25-5 mg al día) en la alopecia androgénica. Además, según la investigación, el fármaco presenta un riesgo de efectos adversos sistémicos bajo.
Solo el 1,7 por ciento de los pacientes necesitó suspender la terapia. El efecto adverso más habitual fue la hipertricosis o crecimiento del pelo en zonas poco habituales (15,1%). Otros efectos adversos fueron mareos (1,7%), retención de líquidos (1,3%), taquicardias (0,9%), dolor de cabeza (0,4%), edema periorbitario (0,3%) e insomnio (0,2%).
Se trata de un vasodilatador arteriolar, creado originalmente como tratamiento de la hipertensión arterial a dosis altas. El fármaco comenzó a usarse hace 25 años como tratamiento anti-caída al observar que producía un engrosamiento del cabello.
La alopecia androgénica provoca la disminución progresiva en la actividad del folículo piloso, que va decreciendo de tamaño hasta que se produce la atrofia total del bulbo piloso con la consiguiente pérdida del pelo. El minoxidil produce un incremento de una sustancia estimuladora del crecimiento capilar llamada prostaglandina E2, induce que los folículos pilosos prolonguen su fase de crecimiento y acorten su fase de caída.
Por último, al ser vasodilatador, mejora el flujo sanguíneo en los folículos pilosos. La diferencia de las pastillas de minoxidil respecto a la loción es que el ingrediente activo se metaboliza automáticamente, lo que le hace más efectivo incluso con una sola pastilla al día.