Los hombres empiezan a perder el pelo a partir de los 25 años y a los 50 la mitad tienen una pérdida de cabello notable. Sin embargo, no todas las calvicies son iguales ni están relacionadas con el envejecimiento. Hablamos de la alopecia areata, que salió a la palestra hace unos meses por ser la que sufre la mujer de Will Smith. Afecta a entre el 1 y el 2% de la población española y desde esta semana tiene tratamiento.
Estados Unidos ya ha aprobado el medicamento que permite recuperar el cabello a estos pacientes. El bariticitinib, bajo el nombre de Olumiant, desde ayer se comercializa en el país norteamericano y la EMA está a punto de hacerlo también en Europa, en mayo ya emitió una opinión positiva al respecto y en los próximos meses se espera que se comercialice aquí.
Curiosamente este fármaco ya se vende en las farmacias de los hospitales españoles, sin embargo, su uso es otro. Se emplea para trata otras dos enfermedades, ambas autoinmunes: la artritis reumatoide y la dermatitis atópica. El precio actual, financiado por el Sistema Nacional de Salud, es de 940,80 euros para un tratamiento de un mes.
La autorización de este medicamento por parte de la Agencia Americana del Medicamento (FDA) se produce tras dos ensayos clínicos en los que han participado un total de 1.200 adultos con formas graves de alopecia. Para cada ensayo, los participantes se dividieron en tres grupos: un tercio recibió un placebo, un tercio recibió una dosis diaria de 2 mg y un tercio recibió una dosis diaria de 4 mg.
Después de 36 semanas, casi el 40 % de los pacientes que recibieron la dosis más alta habían visto un 80 % de crecimiento del cabello. Alrededor del 45% de las personas que recibieron 4 mg también vieron que sus pestañas y cejas volvían a crecer significativamente.
En cuanto a los efectos secundarios, los más comunes son infecciones del tracto respiratorio superior, dolores de cabeza, acné, colesterol alto y aumento de la presencia de la enzima llamada creatina quinasa. Sin embargo, no son suficientemente comunes como para que se haya frenado su comercialización.
"Es fundamental que la cantidad significativa de estadounidenses afectados por una forma grave de alopecia tenga acceso a opciones de tratamiento seguras y efectivas", ha manifestado en un comunicado Kendall Marcus, funcionario de la FDA.