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Llevamos unos cuanto días de otoño, y, aunque el tiempo nos ha dado un respiro con buenas temperaturas, ya comienzan a notarse algunos de sus peores efectos. ¿Uno de los más importantes? La caída del pelo. En esta época del año se produce la llamada caída estacional, normal pero no por ello menos dañina, sobre todo si en verano no hemos cuidado bien el cabello o si, por la edad o por estar convalecientes de alguna enfermedad, el pelo se resiente. En el caso de las personas que hayan pasado una infección por covid. Puede ser que estén recuperando del efluvio telógeno, la caída del cabello asociada a la enfermedad.
Junto a estos factores, el cambio de las vacaciones a la rutina habitual puede venir acompañado de episodios de estrés, un problema muy habitual en esta época del año. Los problemas de descanso y de falta de energía son las consecuencias más destacadas del estrés, al que se añade la caída del cabello.
Como decimos, en otoño se trata de una caída estacional, pero si no se ataja a tiempo puede convertirse en algo permanente. ¿Cómo podemos impedirlo? Compartimos los principales tips de expertos.
Para conseguir una melena nutrida y fuerte, hay que seguir una dieta variada y equilibrada: frutas, verduras, huevo, lácteos, pescado y proteínas de origen animal. Los estados carenciales se reflejan muy rápidamente en el cabello: falta de densidad y brillo, cutícula abierta o poco movimiento son algunas de las señales.
Para que tu cabello brille, hay que hacerle un détox de secadores y planchas. El pelo se resiente mucho cuando se aplica calor directo. Un tip rápido para que recupere cuerpo y brillo es dejar que se seque al aire libre. Si, además, le has aplicado antes una mascarilla o tratamiento hidratante, el resultado será espectacular.
La última tendencia en belleza es utilizar cosmética 'viva', natural y libre de tóxicos. Desecha los champús con parabenos y exceso de químicos. Tampoco es bueno estresar el cabello con un exceso de lavados. La grasa natural del pelo es esencial para que luzca sano. Lavar el pelo cada dos o tres días, sobre todo en el pelo de las personas mayores, es suficiente.
Ciertas dosis de estrés son necesarias para realizar algunas actividades. Pero el estrés crónico, sostenido en el tiempo, es malo para la salud. Y también para la salud capilar. La caía del pelo está íntimamente relacionada con situaciones de ansiedad y estrés. Para mantenerlas a raya, realiza ejercicio, descansa adecuadamente, disfruta de algún hobby y desconecta regalándote momentos para conectar contigo mismo.
A veces los remedios domésticos no son suficientes. En el mercado hay una abundante oferta de suplementos alimenticios con oligoelementos y aminoácidos necesarios para la recuperación de la fibra capilar. Pero si buscas algo específico, si margen de error. es mejor acudir al dermatólogo o al tricólogo, el especialista médico del cabello.
Cuando cumplimos años, el cabello va perdiendo densidad y volumen. Por ello, hay que emplear productos que ayuden a revitalizar la melena, como productos corporizantes que le aportan volumen y textura, así como tratamientos específicos en centros especializados.
El pelo quebradizo y con falta de brillo también es consecuencia de la edad. Complementar la hidratación con mascarillas y acondicionadores en casa con tratamientos intensivos en salones de belleza puede ser la estrategia que necesitas para que tu pelo no caiga en las redes del otoño.