El trasplante de cabello es la operación de cirugía estética más demandada entre los hombres. Uno de los requisitos importantes para poder someterse a uno de estos trasplantes es disponer de una buena zona donante, el área donde se extrae, pelo a pelo, los folículos que faltan en otras zonas.
El problema es que en alopecias androgenéticas graves tener una buena zona donante puede ser un problema. Hasta ahora. Un descubrimiento realizado por un grupo de científicos de la Universidad de Yokohama podría tener la solución.
Estos científicos, expertos en medicina regenerativa, han logrado crear in vitro folículos pilosos maduros con cabello de un grosor y calidad idóneos para ser trasplantados. El experimento se ha realizado en ratones y lo que la comunidad científica espera responder es si lo logrado en animales de laboratorio sería extrapolable a los humanos.
Para crear este cabello in vitro, los investigadores cultivaron células de piel de ratón en un gel especial, donde las reprogramaron para crear folículos que en un mes crecieron hasta tres milímetros en el 100% de los casos, menos que el crecimiento humano (1 centímetro al mes), pero en proporción a la biología de los roedores. Además, incluyeron en los cultivos un fármaco que estimula la melatonina, la hormona que confiere color al cabello.
El experimento se ha publicado en Science Advances, donde se detalla que "durante el desarrollo embrionario, las interacciones recíprocas entre las capas epidérmica y mesenquimatosa desencadenan la morfogénesis del folículo piloso. Este estudio reveló que la reprogramación microambiental mediante el control de estas interacciones permitió la inducción de folículos pilosos in vitro".
Los organoides, versiones minúsculas de órganos que pueden manipularse en laboratorio, han sido claves para poder desarrollar el experimento. Los investigadores señalan que "cuando los organoides del cabello se trasplantaron en la piel dorsal de ratones desnudos mostraron una fuerte actividad de regeneración del cabello y los ciclos del cabello se repitieron durante al menos diez meses, a ciclos de un mes".
"Nuestro siguiente paso es usar células de origen humano y aplicar estos avances en el desarrollo de fármacos y la medicina regenerativa", ha explicado a Sky News Junji Fukuda, profesor de la facultad de ingeniería en la Universidad Nacional de Yokohama. Lo más novedoso del estudio es que puede crear la referencia para entender mejor la neogénesis o cómo nace el cabello nuevo, además de qué mecanismos interaccionan en la pigmentación del folículo piloso. ¿Estaríamos más cerca de intervenir en el proceso que produce las canas?