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Comienza el otoño, el momento en que las temperaturas bajan y hay menos horas de sol (a pesar del 'veroño'), pero no por eso hay que descuidar la rutina de cuidados. Seguir protegiéndose del sol, hidratarse y descansar siguen siendo los tratamientos indispensables.
La piel necesita cuidarse con las bajas temperaturas, especialmente la de los hombres, con más tendencia a secarse y a mostrar arrugas. Por otra parte, el otoño puede ser un buen momento para hacerse los tratamientos que en verano serían demasiado agresivos. Si estás en ese momento en que el verano te ha dejado el 'recuerdo' de varias manchas, duermes y sigues pareciendo cansado o, simplemente, quieres quitarte años de encima, estos cinco tratamientos pueden ayudarte.
Los peelings médicos son procedimientos dermatológicos muy beneficiosos para la piel, pero hay que tener cuidado con cuándo lo hacemos. Es mejor evitar el verano, ya que dejamos la piel demasiado expuesta, incluso aunque se utilice un bloqueador solar.
Los peelings reparan los daños causados por el fotoenvejecimiento, mejora el aspecto de las manchas y, en definitiva, reactivan la renovación celular. Existen diversos tipos de peelings con distintos objetivos. Los que incluyen ácido tranexámico combaten las manchas, mientras que el ácido tricloroacético se usa para luchar contra los síntomas de la vejez. Es un tratamiento ideal para pieles apagadas, con manchas, líneas de expresión y también para pieles con acné. Lo más importante, sin embargo, es acudir a un profesional de nuestra total confianza, ya que es el que realmente valorará qué componentes necesita cada piel.
Esta nueva tecnología permite mejorar la calidad de la piel, eliminando arrugas, cicatrices y marcas y, sobre todo, atacando la flacidez de cuello y mentón.
La nueva radiofrecuencia fraccionada con microagujas es un sistema de remodelación de la piel que suma las ventajas de la radiofrecuencia clásica con la acción de una matriz de agujas de calibre muy fino que penetran en la piel para “inyectar” la energía calorífica que genera el equipo a un nivel mucho más profundo de la dermis. El objetivo, además de promover la producción de colágeno y elastina, es aprovechar los mecanismos de regeneración de los tejidos que se activan por el mero hecho de recibir los pinchazos, coagular la grasa y tensar el tejido conectivo, una suma de factores que logra un efecto rejuvenecedor total mucho más potente. Este tratamiento, mínimamente invasivo, no requiere hospitalización ni sedación, solo anestesia tópica.
Actores como Ethan Hawke recurren a él para tener buena cara antes de pisar la alfombra roja. El tratamiento de Hydrafacial es una dermoabrasión realizada sobre la piel húmeda. Incluye la tecnología Vórtex-Fusión, formada por un sistema de cabezales patentado que succiona la piel para drenar, limpiar y exfoliar, realizar un peeling y extraer impurezas. De esta manera, los activos que luego se apliquen, penetrarán mucho mejor en las distintas capas de la piel.
Si no tienes mucho tiempo, el Hydrafacial tiene un efecto flash, pero, además, va más allá porque propicia la formación de colágeno y elastina, fundamentales en una piel joven.
Este tratamiento ofrece una regeneración total capaz de reafirmar, tonificar y tensar la piel con efecto lifting sin cirugía. Combina plasma fraccionado, capaz de realizar una microcirugía mínimamente invasiva que renueva las células, y radiofrecuencia con diatermocontracción.
¿En qué se distingue de otros tratamientos? La radiofrecuencia maximiza la eficacia del calor sobre la piel, llegando a las capas dérmicas más profundas y a los músculos. Dependiendo de la zona que queramos tratar, se utilizan distintos protocolos. Por lo tanto, es un tratamiento más específico que otros y permite focalizar en lo que más nos interese: flacidez, arrugas, cicatrices o contorno de ojos, entre otros.
Otro tratamiento mínimamente invasivo y que te ayudará a rejuvenecer el rostro es Indiba, una de los tratamientos más populares en cualquier centro de belleza. Se trata de una tecnología segura y muy efectiva que actúa mediante la movilización de iones. Consigue una estimulación de las células fibroblastos, incrementando la creación de colágeno y elastina de una manera natural.
¿Cuál es su mayor atractivo? Mejora la calidad de la piel respetando la integridad de los tejidos. Ayuda a reducir las arrugas y líneas de expresión, para aumentar la hidratación, la luminosidad y la elasticidad de la piel. Por último, es muy útil para recuperar zonas como el contorno de ojos, bolsas y ojeras, principales 'chivatos' de la edad.