Un vaso de agua tibia con limón exprimido en ayunas. Es una de las costumbres que muchas famosas, como Gwyneth Paltrow o Isabel Preysler, llevan a rajatabla en su día a día. Si lees en internet al respecto, muchas informaciones aseguran que es una manera de limpiar el organismo y que, además, ayuda a adelgazar, pero nada más lejos de la realidad. No se trata de una bebida milagrosa o con efectos potentes. ¿Es malo? Tampoco. Pero hay que entender para qué sirve exactamente. Virgina Troconis y Pablo Ojeda, autores del libro ‘Comida, vamos a llevarnos bien’ nos aclaran los beneficios y peligros de este ‘elixir milagro’.
Como habrás leído una y mil veces, los milagros en lo que respecta a alimentación y salud no existen. Tener un peso saludable incluye muchos hábitos: una buena alimentación, ejercicio físico, un correcto descanso e hidratación… es decir, un conjunto de cosas que nos ayudan a estar bien por dentro y por fuera.
Cuando pensamos que bebiendo agua con limón vamos a adelgazar y a estar como Elsa Pataky, tenemos que pensar en lo que come ella el resto del día, cuánto ejercicio practica y qué otros tratamientos se hace. “Tenemos que erradicar el mito de que bebiendo agua con limón vamos a perder peso, pero si nos sienta bien no hay problema en hacerlo, teniendo claro que no nos va a ayudar a adelgazar”, explica Troconis.
“Cuando un paciente me pregunta que si puedo adelgazar tomando zumo de limón, siempre les respondo que sí. le doy instrucciones precisas para conseguirlo: hay que ir caminando hasta el limonero, que debe estar situado a unos 20 km de casa. La evidencia científica de que se queman un montón de calorías andando es abrumadora”, bromea el nutricionista.
Con esto, no queremos decir que el zumo del limón sea malo, ya que tiene una alta cantidad en vitamina C e incluso se podría comprar que el argumento de que la vitamina C ayuda a la termogénesis, es decir, a la capacidad que tiene el cuerpo para mantener el calor corporal quemando calorías. Sin embargo, esto solo ocurre si nos enfrentamos a temperaturas bajísimas, como por ejemplo 30º bajo cero.
Otras de las bondades que se le atribuyen a esta fruta es su capacidad antioxidante, pero siendo realistas las arrugas no se quitan por comer limón y los dermatólogos aseguran que, para la piel, funciona mejor la vitamina C de uso tópico, es decir, en forma de crema o serum. “También debemos tener en cuenta que al exprimir un limón le quitamos toda la parte de la fibra, qué es realmente el interesante para saciarnos y hacer mejor la digestión de los azúcares, que son precisamente los que inciden sobre las arrugas y las acentúan", concluyen los expertos.