Es raro hablar con alguien y que no te diga que cree que le ha salido una mancha por el sol. Si no es él, conoce a alguien que sí la tiene. El sol está los 365 días del año brillando, también en invierto y los días en los que está nublado. Por eso mismo, es importante cuidar la piel y protegerla de la exposición solar durante todo el año, solo durante los meses de verano. ¿Cómo las podemos evitar? Una vez aparecidas, ¿podemos eliminarlas? La bióloga, Technical & Project Development Manager en Miin Cosmetics y coautora del libro ‘Aprende a cuidar tu piel’, Amparo Violero, nos da todas las claves.
Las manchas solares salen por la exposición solar. “La piel tiene memoria y puede desarrollar manchas debido al sol que se tomó hace mucho tiempo, años incluso. En verano la incidencia de los rayos UV es mayor y es, precisamente, cuando observamos que las manchas aparecen o se oscurecen. Cuando somos jóvenes esta exposición acumulada no es mucha, pero con el tiempo lógicamente vamos agregando”, explica la experta. Además, añade, “el fotoenvejecimiento es la parte del envejecimiento de la piel causado por los daños que provoca el sol”.
Estas manchas, claro está, pueden ser diferentes y, por ello, comenta que es importante saber qué tipo de mancha ha surgido en nuestra piel, para lo que es fundamental “un diagnóstico profesional”.
Evitarlas es importante y también es posible si cuidamos de nuestra piel. Para ello, recomienda como principal consejo “utilizar protección solar diaria de mínimo SPF50 durante todo el año, evitando la exposición solar mediante sombreros o sombrillas, por ejemplo”. Sin embargo, también señala que hay que fijarse en otros factores, como la inflamación o las hormonas, que pueden influir.
Llegados aquí, ¿pueden eliminarse? “Se puede lograr la uniformidad del tono de la piel mediante la cosmética. Algunos ingredientes interesantes para ello son la vitamina C, la niacinamida, la arbutina o el ácido tranexámico”, cuenta Violero. Con ello, recalca que lo importante para prevenir el avance de estas manchas es clave seguir utilizando a diario protección solar. Si estas no desaparecen, se podrá optar por tratamientos médicos que serán seleccionados tras un diagnóstico previo.