Tener gusto a la hora de vestir no es siempre fácil. Si no lo tenemos o tenemos un día malo, de esos en los que vamos deprisa sin tiempo para nada, es posible que salgamos de casa de 'aquella manera', sin sacarnos el partido suficiente. Tener un buen traje elimina bastantes incertidumbres: nos garantiza que no vamos a equivocarnos desde el punto de vista estilístico. Y es ahí donde surge la pregunta: ¿Cómo sabemos que nos hemos comprado el traje perfecto, ese que nos saca de todos los apuros. El asesor de imagen Roberto Sánchez comparte los cinco puntos que debes tener en cuenta.
Este es una de las zonas a las que atención debemos prestar un arreglo de hombro es muy complejo y lo más adecuado es no tener que tocarlo. La unión de la manga de la americana debe coincidir justo con la unión de nuestro hombro y nuestro brazo. En ocasiones tendemos a elegir una talla mayor a la nuestra cuando al cerrar los botones de la americana vemos que quedan muy justos. Evita esto en la medida de lo posible ya que visualmente un hombro ( y más si es estructurado) demasiado ancho sobresaldrá demasiado y ensanchará excesivamente tu zona superior.
Cuando hablamos de una americana clásica el largo adecuado estaría aproximadamente por debajo de la cadera cubriendo el tiro del pantalón. También podemos tomar como referencia que el largo de la americana coincida con el nudillo de nuestro dedo pulgar.
Tener cierto volumen en la zona del abdomen es algo normal y más con el paso de los años, pero no nos impide en absoluto lucir estupendamente un traje. En este caso es recomendable que el pantalón que elijas tenga la cintura alta y con pinzas ( sencillas o dobles) ya que esto dará mayor amplitud al pantalón aportando equilibrio visual al conjunto.
Cuando te pruebes el traje fíjate que no se formen arrugas en ninguna parte del mismo: En las mangas, en la chaqueta al cerrar los botones, zona delantera y trasera de los pantalones, en los hombros y espalda o cualquier otra zona. Todas ellas deben tener las medidas justas para que no se ajusten excesivamente a tu cuerpo, pero tampoco queden muy holgadas.
Son parte fundamental cuando compramos un traje que ya está confeccionado. Los arreglos serán los que lo adapten perfectamente a nuestro cuerpo y por tanto debes dejar una parte de tu presupuesto para un profesional los lleve a cabo. Los arreglos más habituales suelen ser ajustar las mangas al largo de tu brazo ( recuerda que la camisa debe sobresalir aproximadamente dos centímetros del puño de la americana), adaptar el largo del pantalón para que este repose ligeramente sobre el zapato sin que haga ningún tipo de pliegues y mover los botones en caso de ser necesario.
Cuando estrenamos un traje siempre recomiendo dejar cosidos los bolsillos exteriores de la americana para evitar llenarlos ya que esto deformará el tejido y estropeará la forma de la chaqueta. Por el mismo motivo debemos evitar, en la medida de lo posible, no llenar excesivamente los bolsillos del pantalón.