El truco de Jennifer Aniston para bajar tripa avalado por los nutricionistas

  • Jennifer Aniston confesaba hace poco a una revista que había un hábito insustituible en su día a día que le permitía sentirse bien desde primera hora de la mañana

  • Lo primero que hace Jennifer Aniston es tomarse una cucharada de vinagre de sidra de manzana antes de cualquier otra cosa, nada más levantarse

  • El vinagre de manzana parece ayudar a la metabolización de la grasa de reserva: reduce el porcentaje de grasa corporal y es, por tanto, un gran aliado en el tratamiento de la obesidad.

Tiene 54 años, una melena espectacular y una figura de infarto. Pero no hay 'solo' genes detrás de tanto atractivo. Jennifer Aniston confesaba hace poco a una revista que había un hábito insustituible en su día a día que le permitía sentirse bien desde primera hora de la mañana. Un gesto que no es mágico, pero que realizado de manera constante sirve para resetear el metabolismo.

Des-ayunar

Si hemos dejado de comer durante 12 horas, entre la cena y el desayuno, la primera ingesta de nuestro organismo, después de una noche de limpieza es importante. Romper el ayuno (en realidad, eso es el des-ayuno) de manera correcta tiene un impacto en nuestro organismo.

Lo primero que hace Jennifer Aniston es tomarse una cucharada de vinagre de sidra de manzana antes de cualquier otra cosa, nada más levantarse. Lo que habitualmente se usa como aderezo en las comidas para la actriz es una estrategia terapeútica que le permite beneficiarse de las ventajas más desconocidas de este producto.

De nuevo el azúcar

La principal labor que se atribuye al vinagre de sidra de manzana, mejor sin filtrar, es regular los niveles de azúcar en sangre. Diversos estudios han demostrado que su consumo habitual reduce los picos de glucemia que se dan tras las comidas. Hay investigaciones que indican que con su consumo se ralentiza el vaciado del estómago y el flujo de insulina que crea el hígado para compensar los niveles elevados de azúcar en sangre sería más corriente.

El vinagre de sidra de manzana se obtiene de la fermentación de los azúcares del zumo de manzana, que genera ácido acético, ácido tartárico y ácido málico. Este último el responsable del aroma característico de este vinagre. Su composición indica que es rico en enzimas, en antioxidantes y en minerales. Las versiones más refinadas tienen menos porcentaje de estos valiosos componentes y de los beneficios que aportan a nuestra salud, tanto de manera preventiva como terapéutica.

Disminuye la glucemia

Aún no hay estudios concluyentes, como indica la Clínica Mayo. Sin embargo, otros expertos sostienen que el vinagre de manzana tiene propiedades antiglucémicas, lo cual podría tener gran valor en el control de la diabetes tipo II.

El vinagre de manzana también podría ser de gran ayuda a la hora de controlar los picos de glucosa tras la ingesta de alimentos con un índice glucémico muy elevado. El ácido acético es el responsable de este efecto, que estimula la absorción de glucosa por parte del músculo y logra reducir el pico de glucosa en sangre hasta en un 30%.

Presión arterial y pérdida de peso

El vinagre de manzana logra reducir los triglicéridos y el colesterol LDL, y provoca el aumento del colesterol HDL. Por todo ello, consigue mejorar la presión arterial, además de proporcionar un importante efecto antioxidante sobre los vasos sanguíneos.

Además, diversos estudios confirman que las personas que toman diariamente una o dos cucharadas de vinagre consiguen bajar de peso. Esto es posible gracias a su capacidad antiglucémica, reduciendo los niveles de azúcar en sangre, y a su poder saciante.

Por otra parte, el vinagre de manzana parece ayudar a la metabolización de la grasa de reserva. Reduce el porcentaje de grasa corporal y es, por tanto, un gran aliado en el tratamiento de la obesidad.

Digestiones fáciles

Si se añade a las comidas en crudo, el vinagre de manzana favorece la digestión, ya que sirve para descomponer las comidas antes de que lleguen al sistema digestivo. Este efecto es muy valioso para digerir la carne, que necesita de una gran cantidad de ácido estomacal. De esta manera, el vinagre logra paliar las molestias del estómago, la hinchazón, la pesadez y los gases.

Mejora el sistema inmune y potente antimicrobiano

Los polifenoles del vinagre de manzana protegen del estrés oxidativo y de los daños provocados por los radicales libres. Por tanto, estimula el sistema inmune. Según los expertos, esta mejora también puede deberse a las propiedades antivirales del ácido acético.

Por último, el vinagre de manzana es un potente antibiótico natural. En la piel se ha usado desde hace miles de años para limpiar heridas. Puede actuar incluso sobre el Mycobacterium tuberculosis, responsable de esta patología y resistente a la mayoría de los desinfectantes. Utilizar, por tanto, vinagres de limpieza para uso doméstico puede ser útil si queremos desinfectar nuestra casa. Jennifer Aniston, por tanto, no anda tan desencaminada incluyendo en su rutina este producto.