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Cada vez más mujeres se ponen extensiones en las pestañas y el resultado es que, de pronto, tienen ojazos, además de una mirada más expresiva y jovial. Pero lo cierto es que conseguir un look de impacto con este tipo de extensiones puede tener un alto coste. La tendencia por el maquillaje natural ha hecho que mejoremos muchísimo nuestros hábitos y rutinas de belleza; sin embargo, la moda de las pestañas postizas puede causar estragos a corto y largo plazo si no las usamos únicamente en ocasiones especiales.
Las pestañas postizas son extensiones de pelo que se colocan en la zona de las pestañas para combatir la falta de cantidad o aportar largura. Sin embargo, pocas veces se tiene en cuenta la sensibilidad de esta zona. Su proximidad al ojo hace que todos y cada uno de los tratamientos o productos que se empleen en esta área requieran de unas cualidades específicas para evitar posibles infecciones, abrasiones o la misma pérdida de las pestañas naturales.
Ya sean permanentes o no, las pestañas postizas emplean potentes adhesivos para alargar su durabilidad que pueden traer riesgo de infección, alergias o lesiones a nivel de los párpados sobre todo en verano, al tener contacto constante con el cloro y la sal del mar. Así lo afirma Aura Serras, directora de RevitaLash Cosmetics, empresa dedicada al cuidado de las pestañas. La experta comparte las cuatro razones por las que no se debe abusar de los implantes postizos.
La piel de los párpados es una de las más sensibles del rostro. Al poseer poca cantidad de grasa y muchos vasos sanguíneos, es un área altamente susceptible a sufrir irritaciones y reacciones alérgicas.
La primera vez que se prueban las pestañas postizas, por lo general, suele recurrirse a productos baratos que se colocan en casa para comprobar si su resultado es el esperado sin tener un gran coste económico. Pero caer en este tipo de productos de forma asidua puede conllevar grandes riesgos para los párpados. “Muchas veces los productos que se emplean para adherir las pestañas al párpado son muy agresivos para la piel. En otras ocasiones, emplean elementos perjudiciales o que no están certificados para su uso en determinadas zonas. Por ejemplo, usar pegamentos que contengan formaldehído puede provocar picor, irritación, enrojecimiento e hinchazón de párpado", explica esta experta.
Un grave error que cometemos es el de colocar pestañas postizas permanentes cuando las nuestras están débiles. Las postizas no solo dañan el crecimiento natural de la pestaña, sino que también potencian su caída.
Para evitar que nos quedemos sin pestañas una vez nos retiremos las postizas, Aura Serras, recomienda utilizar acondicionadores y fortalecedores de pestañas de alta calidad, mejor los formulados con péptidos e infusiones botánicas para fortalecer el aspecto de las pestañas y protegerlas de roturas. ¿El resultado? una mirada amplia con un aspecto fuerte, sano y, lo más importante, natural.
Las pestañas, incluidas las extensiones, no dejan de estar integradas en la rutina del maquillaje y como tal, deben tener un espacio en la limpieza y el cuidado diario del rostro. El uso de las pestañas postizas permanentes, hace que muchas veces descuidemos nuestra higiene por miedo a dañarlas o a que se nos caigan y nos duren menos. Esto es un error, ya que puede degenerar en infecciones intraoculares.
La limpieza, por tanto, es un aspecto clave. Tendremos que disponer de un buen contorno de ojos, un limpiador ocular suave y un acondicionador aún más suave, incluso para pieles sensibles. El objetivoes no dañar la zona ocular, la más delicada del rostro.
Si no acudimos a un buen centro estético o empezamos con tratamientos 'flash' desde casa, las pestañas pueden correr peligro porque a veces se utilizan productos muy potentes para garantizar resultados duraderos. Esto afecta, especialmente, a los pegamentos, los mismos que provocan dificultades a la hora de retirar las pestañas o dejan restos que se acumulan y colapsan las raíces capilares de las pestañas.
Como consecuencia, al intentar retirarlas arrancamos nuestras propias pestañas, haciendo que nos veamos con muchas menos y teniendo que recurrir otra vez de nuevo a ellas. Aura Serras recomienda en estos casos mascarillas nutritivas específicas para reparar los daños causados. Son muy buenas las que incluyen en su fórmula trehalosa, que repara los niveles de humedad y hace que el cabello sea menos propenso a romperse, biotina, que acondiciona y fortalece, y vitamina E, un poderoso antioxidante, que protege y preserva la integridad del cabello.