En la calle, en la consulta del médico, en la cola del supermercado, en la terraza de un bar… En cualquiera de estos sitios, si nos ponemos a mirar, lo raro sería que nadie estuviese utilizando su móvil o, al menos, lo lleve en la mano a la espera de una notificación o porque simplemente anda escuchando música o un podcast. Los inconvenientes del móvil ya los conocemos, desde dolores en mano o cuello hasta una adicción, pero también puede afectar a la piel de nuestro rostro de forma negativa.
No son pocas las alertas que han surgido sobre la luz azul que desprenden las pantallas de una forma intensa que pueden dañar nuestra piel. Realmente no supone un riesgo como tal, solo cuando existe una exposición abusiva a la luz azul. “En dermatología la luz azul se usa como una herramienta terapéutica, al igual que recurrimos a la radiación ultravioleta para la psoriasis o la dermatitis atópica. El problema podría derivar cuando hay una exposición abusiva a la luz azul, algo que todavía está por definir”, señalaba el doctor Rubén del Río en 2019 durante el Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Con él coincidía el académico de la AEDV, José Aguilera, al establecer que “puede producir daños cutáneos por estrés oxidativo. Esto va a activar a los melanocitos para que incrementen la melanina cutánea. También se ha visto que afecta al estado hídrico de la piel y a la barrera cutánea porque la exposición a esta radiación altera la síntesis de algunas proteínas. Todo ello puede revertir en un mayor envejecimiento y una mayor pigmentación”.
Según expuso Aguilera, el 30% de la radiación que emite el sol entre las 9 de la mañana y las 8 de la tarde es azul y no supone ningún riesgo para nuestra salud cutánea, aunque señala que hay que tener en cuenta tanto las luces LED como las pantallas. Así, destaca que hay que medir el grado de exposición que se necesita para que pueda ser dañino y, según varios estudios, se encontraría en las 48 horas seguidas.
No obstante, aclara que “hay que tener en cuenta que todo suma. Las luces LED blancas emiten un 35% de luz azul, el porcentaje de esta luz emitida por la pantalla del móvil, de una tablet o de la televisión asciende al 40%”. Por ello, los expertos que, pese a no ser por el momento una alerta, sí que aconsejan moderar el uso de pantallas.