Con el verano llegan las altas temperaturas y todo el que tiene la más mínima previsión empieza a utilizar con más frecuencia la crema solar aunque no vaya a la playa o a la piscina para protegerse de los rayos del sol. Si eres de los que ha tenido ya la oportunidad de pisar la arena es prácticamente obligatorio echársela. Sin embargo, es muy común que, durante las vacaciones, principalmente por desconocimiento, se olvide de proteger del sol una parte muy importante: nuestro cabello.
No todo el mundo sabe que existen protectores del sol para el pelo que ayudan a su cuidado durante la temporada estival al igual que los que conocemos lo hacen con nuestra piel ante los rayos UV del sol. Si no se protege bien el pelo no solo este se va a ver más seco y dañado, sino que también se va a ver afectado el cuero cabelludo.
Además de los protectores hay formas de proteger la melena del sol, lo más común haciendo uso de sombreros, gorras y pañuelos que, más allá de darnos sombra sobre el rostro, van a hacer de barrera entre el pelo y los rayos solares.
También es importante evitar el calor, especialmente con el uso de secadores y otros aparatos para el pelo, siendo más recomendable que, si se puede, se deje secar el pelo al aire libre. Eso sí, mientras esté mojado lo ideal es no hacer coletas o moños muy tensos ya que, de esa forma puede romperse el cabello y verse dañado. A ello hay que sumarle la hidratación, tanto con mascarillas y acondicionadores capilares, como bebiendo agua para mantener el organismo hidratado internamente.
No obstante, el cloro de la piscina o el agua del mar pueden terminar dañando el cabello dejándolo seco, sobre todo cuando hay canas, por eso el cuidado es esencial para mantenerlo fuerte durante todos los meses de vacaciones.
El peluquero Jorge Garay aconseja que antes de un chapuzón, ya sea en la piscina o en la playa, es esencial mojar el pelo con agua limpia y luego aplicar crema de peinado, la cual va a ejercer como protector ante el cloro o la sal y también de los rayos UV. Y para rematar un buen cuidado, habría que enjuagar el cabello al salir del agua para retirar los restos de cloro o sal que se mantienen en el pelo.
Pero también hay otros métodos, y ahí es donde entra el protector solar para el cabello, productos que han sido específicamente formulados con filtros UV y antioxidantes para ejercer de barrera ante la radiación solar y que suelen contener vitaminas y extractos naturales para nutrir el cabello.
Una exposición excesiva al sol puede acabar deteriorando la estructura capilar y, ante el desconocimiento, es posible que muchos ya tengan su pelo dañado. ¿Qué soluciones hay? Según Garay, mascarillas con hidratantes como el aceite de coco o de argán son clave, al igual que la queratina, que “restaura la humedad perdida y mejora la elasticidad y brillo del cabello”.
En cuanto al lavado, lo mejor es usar champús suaves que no contengan sulfatos y que no eliminen los aceites naturales. Tras el champú es esencial usar algún acondicionador y sérum que hidraten y protejan las puntas. Además, un buen corte puede ayudar en el saneamiento, especialmente si se tiene excesivamente largo, pues el peso del cabello también hace mella en su salud.