El cuidado masculino es cada vez más notable, no solo para poner en forma el cuerpo, también la cara, la carta de presentación de cada persona. El uso de cremas, cuidado del pelo o incluso el depilarse las cejas para darles la forma deseada, se han convertido en cuidados básicos del día a día de muchos hombres que cuidan al máximo su aspecto. Por no hablar de la barba. Mientras que unos prefieren ir afeitados al completo, otros solo se dejan bigote o perilla, o directamente la barba, más corta o más larga, eso ya va al gusto de cada uno. Pero para ir a algo concreto, hoy te hablamos del afeitado italiano, un look elegante y moderno perfecto para cualquier hombre.
Pero te avisamos, más allá de una cuchilla vas a necesitar mucho más material para dejar tu rostro perfecto y hacerte un afeitado de calidad. Por ello, esto es lo que necesitas:
Un buen afeitado italiano requiere de tiempo y para empezar lo ideal es aplicarse el aceite de afeitado sobre la barba. Para preparar la piel humedece la toalla en agua caliente o caliéntala en el microondas, entonces ponla sobre tu cara y haz un poco de presión. Con ese calor consigues relajar la piel y hacer que el aceite penetre más, tanto en la piel como en el pelo y que este se ablande.
Ahora llega la parte divertida, tras preparar bien el rostro, humedece la brocha en agua caliente y echa la crema de afeitar para prepararla hasta que sea una espuma. Entonces, extiéndela bien por el rostro en las zonas que quieres afeitar con movimientos circulares suaves. Una vez has terminado es el turno de la cuchilla, que debes pasar en la dirección del pelo para evitar que se irrite la piel, pero tras acabar, repasa bien la zona esta vez en dirección contraria para que quede perfecto.
Tras ello, retira la espuma que queda en el rostro con agua y ahora tienes dos opciones, o bien te aplicas after shave, o bien recurres al método más tradicional: agua fría y polvos de talco para calmar la posible irritación o rojeces que puedan aparecer tras el afeitado.
Pero claro, no todo el mundo quiere ir con la cara totalmente lampiña. Como se comentaba al principio, también están los que prefieren la barba, la perilla o el bigote. Para ellos no está de más una maquinilla eléctrica con la que perfilar bien la zona antes de afeitar y así marcar bien el contorno o unas tijeras para eliminar esos pelos del bigote que sobresalen más de la cuenta. Los pasos serán exactamente los mismos, pero teniendo en cuenta la zona que quieres afeitar y cuál quieres dejar con pelo.
El afeitado italiano es, sin duda, un proceso fácil pero con su complejidad para que quede perfecto y sin daños en la piel. Su principal característica es lo tradicional del proceso de rasurado, así como el cuidado tan preciso que se hace sobre la piel y el pelo. Un afeitado que, sin duda alguna, favorece a cualquier hombre.