Julio César Armentia es un exfutbolista argentino de 50 años. Aunque sigue ligado al fútbol profesionalmente -es director técnico del Club Atlético San Manuel- hoy es más conocido como coach deportivo y ontológico; es decir, el entrenador que nos acompaña para "entrenar el cuerpo, transformar la mente y fortalecer nuestra confianza", tal y como asegura en su cuenta de Instagram, donde congrega a casi 93.000 seguidores.
La cuenta de Armentia es un amplísimo catálogo de ejercicios corporales y mentales. Habla de la cultura del esfuerzo y de la disciplina, al tiempo que desmonta algunos mitos relacionados con la forma física y la nutrición.
Pero no imaginemos ejercicios o tips complicados. El objetivo de este coach es hacernos cómodo el ejercicio. Su idea es que podamos integrar una rutina fitness de la mejor manera posible, en casa y con lo que tengamos a mano, por ejemplo: una silla. Cualquiera de las que tienes por ahí te servirá para algo que nos trae de cabeza: deshacernos de la tripa que asoma peligrosamente ahora que llega el buen tiempo y el bañador está ahí 'amenazándonos'.
¿Estás preparado? Sin desplazamientos, sin horarios, sin cuotas... Coge una silla de las de casa, dale al play y empieza. Según Armentia, si hacemos estos cuatro ejercicios en cinco series de 40 segundos con 20 de descanso, lograremos deshacernos de la tripa e incluso marcar los abdominales en poco tiempo.
Se trata de sentarse en la silla y levantar la pierna en el sentido contrario. La pierna derecha busca el lado izquierdo y la izquierda, el lado derecho. Hay que repetir un mínimo de tres veces por cada extremidad siendo consciente del movimiento.
Este segundo movimiento consiste en levantar la pierna al frente. Hay que mantener los glúteos bien asentados en la silla y estirar la pierna todo lo que se pueda en series de tres veces. No es necesario tener la punta del pie estirada, basta con que ejercitemos toda la pierna.
Cruzamos los brazos y giramos el tronco mientras levantamos la rodilla. El objetivo es que la rodilla busque el codo contrario mientras hacemos la torsión. Como en los casos anteriores, repetimos el ejercicio tres veces.
En este último movimiento, apoyamos una pierna estirada en el suelo y con la otra hacemos un movimiento de apertura. De esta manera, lograremos estirar y definir los abductores mientras ejercitamos los abdominales.
Cuando empezamos a hacer ejercicio, el cansancio puede desmotivar a cualquiera; sobre todo, cuando estás empezando el entreno. Esto ocurre es porque podemos no estar respirando bien. No respirar bien durante cualquier entrenamiento no solo nos hace cansarnos, sino que nos puede hacer rendir menos, agotarnos, cambiar nuestra tensión arterial e incluso marearnos.
La respiración es un proceso básico que ayuda a oxigenarnos. Y ese oxígeno es la energía que necesitan nuestras células y nuestros músculos para cualquier actividad física, más aún si la estamos forzando.
Lo recomendable es inspirar en el momento del reposo y espirar cuando estamos haciendo el esfuerzo. Nunca hay que mantener la respiración mientras hacemos estemos realizando cualquier ejercicio de tensión. Al cambiar el patrón respiratorio, podemos provocar cambios en la tensión arterial.
Al mismo tiempo, cuando descansemos entre sesiones o ejercicios debemos respirar con todo el diafragma de manera relajada y profunda. Con ello, conseguiremos recuperarnos del esfuerzo y oxigenarnos en profundidad.