Cómo hacer mayonesa sin huevo: una receta fácil que evita intoxicaciones y no se corta
Ana de la Hoz GonzálezMadrid
A los alérgicos al huevo les salva la mayonesa sin huevo.
En verano se incrementan las intoxicaciones alimentarias y una de las causas es la manipulación errónea del huevo crudo
Saber preparar una mayonesa sin huevo evita riesgos innecesarios a los alérgicos y nos salva cuando abrimos la nevera y no hay huevos
Esta mayonesa lleva aceite que puede ser de oliva virgen extra o combinarlo con el de girasol para suavizar la salsa
Al calor del verano apetecen platos fríos o preparados con salsa mayonesa cuyos ingredientes básicos son el aceite y el huevo en crudo. Muchos comensales no pueden tomar huevo por intolerancia o alergia, a veces no estamos convencidos de su frescura o simplemente no tenemos huevos en la nevera. Los cocinillas de Uppers nos han explicado cómo hacer mayonesa sin huevo para solucionar el “problema” y evitar riesgos. En estos meses de máximas temperaturas se incrementan las intoxicaciones alimentarias y una de las causas es la manipulación errónea del huevo crudo.
Para preparar la mayonesa sin huevo necesitas una batidora normal de brazo, un procesador o un robot de cocina, un vaso medidor y los siguientes ingredientes.
Ingredientes de la mayonesa sin huevo para cuatro personas
100 mililitros de leche entera a temperatura ambiente.
200 mililitros de aceite de oliva virgen extra.
Sal al gusto.
Zumo de limón, vinagre de Jerez o mostaza de Dijon.
Antes de empezar, como hay personas a las que no les gusta el sabor más fuerte que aporta a la mayonesa el aceite de oliva virgen extra, se puede utilizar también aceite de girasol o combinarlos con la mitad de la medida de cada tipo hasta los 200 mililitros.
Lo bueno de esta mayonesa es que liga más rápido que la que tiene huevo, no se corta y adquiere una textura muy fácil de corregir añadiendo poco a poco más leche o más aceite según se va preparando.
Preparación de la mayonesa sin huevo
Poner la leche atemperada en el vaso de la batidora.
Introducir el brazo hasta tocar el fondo y empezar a batir sin moverlo unos 20 segundos a baja velocidad.
Añadir muy despacio, en un hilo, el aceite de oliva o el de girasol sin dejar de batir a la misma velocidad baja y sin mover el brazo de la batidora del fondo.
Cuando la mezcla empieza a emulsionar y a crecer seguir añadiendo el aceite en un hilo, pero como se queda arriba, empezar a subir y a bajar el brazo de la batidora de modo que siga emulsionando.
Añadir la sal al gusto.
Aromatizarla con una cucharada de postre de vinagre, zumo de limón o un poco de mostaza y batir de nuevo despacio para mezclar de nuevo correctamente.
Meter la mayonesa en la nevera en un recipiente con tapa hasta su consumo.
Esta mayonesa sin huevo queda riquísima en la clásica ensaladilla rusa, en cualquier ensalada de lechugas, como aderezo de un sándwich o de una hamburguesa casera, con unos espárragos blancos e incluso gratinada en un bacalao al horno.