En demasiadas ocasiones, tras una agradable comida, hay que montarse en el coche para volver a casa cuando lo que apetece es dar un paseo o, por qué no, dormir una siesta. En Uppers hemos localizado qué restaurante español incluye tomar una siesta como parte del menú. Estamos deseando aceptar la propuesta.
Quien ofrece tal lujo a los comensales es el chef Xanty Elías, quien ha decidido integrar naturaleza y gastronomía en la Finca Alfoliz, un lugar alejado del bullicio al que se llega por la carretera a-492, dirección Cartaya, que pertenece a la localidad de Aljaraque, en Huelva. En esta finca de 10.000 metros cuadrados rodeada de frutales, plantas aromáticas, flores y un huerto, donde también se crían gallinas, se degustan los vegetales de la tierra junto a las mejores carnes de la zona y los productos del mar. En doce minutos en coche se llega a la playa desde el restaurante Finca Alfoliz.
Tras el menú, que incluye muchos platos preparados a las brasas de la encina, de olivo y de naranjo, cabe la posibilidad de tumbarse en una blanca e impecable tumbona bajo la sombra de una parra. Es el colofón a una rica comida: un rato de siesta saludable para dejar trabajar al estómago y que el organismo aproveche al máximo los nutrientes de lo que se acaba de ingerir. Si mi padre o mi abuelo levantaran la cabeza escogerían este lugar para reunirse con nosotros y terminar la sobremesa con su siesta.
El chef Xanty Elías tuvo el primer restaurante, Acánthum, que obtuvo una estrella Michelin de Huelva. También fue finalista en los premios Basque Culinary World Prize 2019 por su proyecto de educación. Ahora se ha enfrascado en Finca Alfoliz, un lugar que apuesta por la sostenibilidad y arropa al producto de Huelva como protagonista. También ha elegido una manera más reposada de hacer las cosas. Tanto, que el chef presume de que el lugar es un remanso de paz y como no podía ser de otra manera su menú incluye la siesta.
Así, el lugar se ha diseñado y decorado en distintos ambientes. Junto a esa zona de hamacas bajo los enredos de la parra, hay un rincón para tumbarse al raso y contemplar las noches estrelladas, un área de juegos para los más pequeños, además de frutales y el huerto de donde se obtienen unos tomates que saben a tomate.
En Finca Alfoliz se puede disfrutar de sus ambientes después de platos riquísimos: ceviche de corvina con tortilla de maíz del huerto; chuletón vegano; calabacines gigantes de cinco kilogramos a la brasa aliñados y especiados; ensaladilla de gambas de Huelva; tarantelo de atún rojo de almadraba; refrito de pimientos; croquetas de choco artesanales; o ensalada de tomate del lugar con helado de albahaca. La carta también cuenta con otros platos con los que obtuvo su estrella Michelin como el tartar de jarrete de jamón ibérico de bellota con mostaza helada y yema de corral.