En busca del empanado perfecto: Dani García tiene la clave del éxito

Los filetes empanados son un plato socorrido que gusta a todo el mundo y que, correctamente guarnecido, puede resultar una comida muy equilibrada y saludable. Puedes usar diversos cortes de carne para esta preparación, aunque siempre en filetes ni muy gruesos ni muy finos, aproximadamente de medio centímetro de grosor. 

¿Cuántas veces has preparado un filete empanado en casa y el resultado no ha sido el esperado? Aunque pueda parecer una receta sencilla, hacer un filete empanado no es tan sencillo como coger un trozo de carne y empanarla en harina, huevo y pan rallado.

Seguramente tus padres o abuelos te hayan dado algunas nociones de cocina desde pequeño, pero no siempre logramos que las cosas nos queden todo lo buenas que podrían estar. Por eso, hoy te traemos algunos consejos sobre cómo preparar el filete empanado perfecto y que puedas darte un capricho como Dios manda cada vez que te apetezca, ni más ni menos que de la mano del Chef Dani García.

Empanado al estilo Dani García

El primer consejo de Dani García tiene que ver con la materia prima. A él le gusta utilizar lomo de ternera blanca. "Cuanto más finos y anchos sean los filetes, mucho mejor", asegura. Por ello utiliza una pieza de unos 200 gramos de ternera, sin nada de sazonamiento, para que no tenga agua en su interior, lo cubre con plástico (también puede utilizarse papel de horno) y empieza a darle martillazos. La carne se va estirando, y el trabajo puede terminarse con un rodillo. Una vez conseguida la pieza, la deja en reposo una hora en la nevera.

El siguiente paso es el pan rallado. García, como muchos cocineros, utiliza panko , el pan rallado japonés, más crujiente y más agradable. Pasa entonces la pieza de carne, solo una vez, por harina, huevo y pan rallado

Último paso. Para freírlo, Dani García funde un kilo de mantequilla. Le quita las impurezas y, sobre todo, el agua. Le añade una parte, la mitad, de aceite de girasol, para asegurarse de que la fritura quede perfecta. Ya solo queda freír el filete durante muy poco tiempo, menos de un minuto. Se le puede dar la vuelta o se mueve un poco. Se echa un poco de sal cuando ya está fuera del fuego. Quedará el filete dorado, color avellano y listo para comer.

Otros trucos para lograr el empanado perfecto

1. Elección del filete

Si se busca la perfección, no vale cualquier trozo de carne. Cuanto más finito y limpio sea su corte, mejor. De lo contrario, la pieza quedará poco hecha y, por ende, soltará jugos que empaparán el empanado de mala manera. Antes de trabajar la carne, espálmela, esto es, dele pequeños golpes para aplastarla y que quede más tierna. Un último consejo: haga pequeños cortes en los laterales del filete para evitar que se retuerzan durante la fritura.

2. Tres platos con harina, huevo y pan rallado

Preste atención al orden: harina, huevo y pan rallado. No al revés. Coja tres platos hondos y añada la cantidad necesaria de cada uno. Primero, pase el filete por harina hasta que se cubra bien y sacúdalo para eliminar los excesos. La harina hará que el huevo se adhiera bien a la carne. En segundo lugar, va el huevo batido y en tercero, el pan rallado. Si desea un doble empanado, repita el segundo y tercer paso, pero tenga en cuenta que quedará un filete muy grueso.

3. Trabajar con tenedores

Empanar es una tarea engorrosa de la que suelen escaquearse quienes no soportan mancharse las manos. Y es que todo es perfecto con los primeros filetes, pero a partir del cuarto, los dedos están tan llenos de grumos que solo entorpecen el trabajo. Por eso, lo mejor es trabajar con dos tenedores.

4. Aceite muy caliente

Con los filetes ya bañados en harina, huevo y pan rallado, toca freírlos. Utilice una abundante cantidad de aceite de oliva y no quiera meterlos hasta que el aceite esté muy caliente. Está bien que aproveche al máximo el espacio de la sartén, pero tenga en cuenta que, si fríe muchos en una misma tanda, la temperatura del aceite bajará demasiado. Cuando saque los filetes del fuego, póngalos en un plato o fuente con papel de cocina absorbente. Así eliminará el exceso de grasa antes de servir.