Cuando se busca perder peso y mejorar la forma física, no basta solo con hacer ejercicio y descansar correctamente, sino que es fundamental llevar una alimentación sana y equilibrada. Sin embargo, a la hora de organizar nuestra dieta, muchas veces cometemos errores que pueden afectar tanto a nuestro progreso como a nuestra salud.
Mantener una buena relación con la comida es algo especialmente complejo. Muchas veces no somos conscientes de qué y cuánto comemos y otras tantas acabamos siendo víctimas de los engaños de las dietas milagro, un tipo de régimen que prometen resultados inmediatos y que lo único que logran generar es un efecto rebote en nuestro cuerpo.
Evitar estos errores es fundamental para poder alcanzar nuestros objetivos y llevar un estilo de vida más sano y saludable, sin el desgaste que supone el empezar una dieta y no obtener resultados, pero no siempre es fácil. Al contrario, cuando se tiene una mala relación con la comida suele ser muy complicado salir de esa espiral tóxica de restricciones y posteriores atracones.
Para ayudar a sus seguidores a mejorar su relación con la comida, el chef José Andrés, al que seguro que conoces por su ONG, World Central Kitchen, con la que da respuesta a los problemas de desabastecimiento que se suceden a nivel mundial después de una catástrofe natural, ha compartido en su podcast, Longer Tables, algunos consejos y recomendaciones que le han servido a mejorar su relación con la comida.
Tras haber recibido una pregunta de una seguidora en la que le pedía sus trucos para mejorar su relación con la comedia, el internacional chef, ganador del Premio Princesa de Asturias de la Concordia, reveló que, por su propio trabajo, su relación con la comida había sido complicada durante mucho tiempo, ya que, como chef, debe ingerir bastantes calorías. “Yo mismo he tenido sobrepeso durante muchos años”, admitió, antes de revelar que incluso había llegado a padecer obesidad, tal y como recogen desde 20minutos.
Estos problemas de peso desaparecieron durante la pandemia del coronavirus, cuando llegó a perder, según sus propias palabras, hasta 70 libras. Es decir: alrededor de 31 kilos. El chef, que admitió que le encanta comer, reveló que seguía una alimentación sana, con una gran presencia de ensaladas, pescado, frutas y verduras frescas. Además, también reveló que tanto él como su familia comían menos cereales y que consumían carne de pollo o ternera de mayor calidad.
Más allá de la composición de su dieta, el reputado cocinero también confesó que para mejorar su salud también se hizo más consciente de qué y cuánto comía y que comenzó a evitar comer cuando no tenía hambre. “El problema no es repetir plato en Acción de Gracias, el problema es cuando lo haces todos los días”, afirmó.
Asimismo, también hizo hincapié en el ejercicio físico, que él práctica todos los días (en concreto, sale a caminar y hace elíptica), y confesó que hacía ayunos con frecuencia, aunque, eso sí, siempre con supervisión médica, ya que no es algo que pueda hacer todo el mundo.
Aun así, el chef insistió en la importancia de ser consciente de lo que se come, ya que aquí es dónde reside la clave para mejorar poder mejorar una alimentación. “Tenemos que disfrutar de la comida con los seres queridos, cocinando en casa o saliendo a comer fuera, pero siempre con consciencia”, afirmó.