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¿En qué lugares degustar una buena pizza en Nápoles? ¿Por dónde buscar playas bonitas en Cádiz? ¿Qué establecimientos hay para comer buen jamón ibérico en Salamanca? Son preguntas con multitud de respuestas, como la de ¿dónde comer el mejor marisco dentro y fuera de Galicia?
Galicia no solo ofrece el mejor marisco de España porque tienen siglos dedicándose a la pesca, sino que no hay nada más fresco que comer marisco y pescado recién sacados del océano Atlántico. Pero hay tantos lugares que, antes de empezar, debemos excusarnos por todos los que se quedan fuera.
Tras El Cucurucho del Mar hay dos generaciones de vigueses que han traído su saber hacer a la capital. Entre sus especialidades están las zamburiñas frescas o el revuelto de algas de Finisterre con caviar de erizo de mar. Lo ideal es acompañarlos con un vino Albariño o Ribeira Sacra y como cierre, darse el gusto de saborear unas deliciosas filloas. También ofrecen menú del día con una excelente relación calidad–precio (13,80 €) y preparan encargos para llevar para cualquier ocasión especial.
La modestia del restaurante esconde su gran tesoro, así como sus viveros de moluscos y crustáceos montados en dos estancias separadas, con grandes pilas de piedra llenas de agua salada que llega directamente del mar a través de un sistema de canalización. En una de ellas se encuentran los bichos grandes (bogavantes, nécoras, centollas…), en la otra los moluscos (ostras, almejas, mejillones y navajas en grandes cajas), también sumergidos en agua marina.
Los orígenes del establecimiento se remontan a hace casi 60 años, cuando el señor Pepe abrió la tasca en O Freixo para ofrecer únicamente ostras y almejas, la especialidad de la casa, criadas en las aguas de enfrente. Al estar al aire libre, los robos del producto eran habituales, y así surgió la idea de la canalización del agua de mar hasta un vivero interior.
La Chalana es un restaurante asturiano que tiene por bandera la “la democratización del pescado y del marisco”. Un claro ejemplo es que este restaurante ofrece ahora, igual que hace 20 años, un centollo y una botella de sidra por 6 €. La sencillez de sus platos y centrarse en el producto le han permitido ser tan competitivos. Pescados a la plancha y al horno, carnes a la parrilla, y mariscos recién cocidos o a la plancha. Materia prima, aceite, sal y poco más, son la clave su éxito.
Daniel Pérez lleva una década ofreciendo con éxito el producto de cercanía en un local fantástico, con amplio salón climatizado y terraza. La carta se renueva para ofrecer lo mejor de cada temporada, igual con los vinos.... Se hace caldo de pescado, gofio y ropavieja de pulpo de modo tradicional, canelones de changurro, pescado de barquillo… Hay morena frita, almejas, quisquillas, fula de altura, atún, mero, sama, jurel, abae, medregal, mero, berberechos, zamburiñas.
Ribeira do Miño es una de las marisquerías de Madrid que más ajustan los precios manteniendo la calidad. Situado en el barrio de Malasaña, este restaurante de tradición gallega es una apuesta segura para celebraciones y cumpleaños en la capital. Desde ostras, hasta almejas al ajillo, sin olvidarnos del pan gallego y un trozo de tarta de Santiago de postre, pero sin la brisa del mar (ni la lluvia constante) acompañando.
En el municipio pontevedrés de Bueu, en primera línea de la playa de Beluso, se alza desde hace más de un siglo la reconocible silueta de A Centoleira, un restaurante con el marisco por bandera y 138 años de historia a sus espaldas. De hecho, se trata de uno de los establecimientos gallegos enmarcados dentro del Círculo de Restaurantes Centenarios de España, reconocido este año por su trayectoria con el Premio Picadillo en el Fórum Gastronómico de Galicia.
Javier Ruiz y Maribel Álvarez regentan este local ubicado en el centro donde ofertan el pescado y marisco procedente de su otro negocio, la pescadería familiar de la barriada de El Pilar, Bendita locura by Fish. Todo el pescado y el marisco, la especialidad de la casa, proviene de ella como única proveedora. La galera es el producto estrella del lugar donde también se degustan erizos de mar, bueyes, langostas, bogavantes, patas de pulpo a la brasa, navajas, ortiguillas, ostras o ensaladillas de pulpo y de langostinos. Nada de carne, los reyes son los productos del mar que Javier adquiere en la lonja todos los días.
No estoy hablando de una pescadería sino de algo mucho mejor: una pescadería-marisquería-restaurante, donde primero escoges el producto y luego te lo cocinan. El concepto de La Paradeta es que el cliente viva la experiencia de comprar el pescado y el marisco y después pueda comer en el propio restaurante. Desde que abrieron su primer local en Barcelona hace más de 21 años parece que les ha ido bien y ya tienen 5 restaurantes en la ciudad.